El ajo es extremadamente beneficioso para la salud humana. No solo actúa como un condimento maravilloso para muchos platos, sino que también se utiliza en la medicina tradicional y popular, por ejemplo, para prevenir los resfriados. En invierno, es casi imposible encontrar ajo fresco y las reglas de almacenamiento en las tiendas a menudo dejan mucho que desear. Puede preparar personalmente la verdura para almacenarla en invierno para que le deleite con sus beneficios y sabor durante la temporada de frío.
Es necesario
- - ajo
- - horno
- - medias viejas
- - cajas o cajas
- - sal
- - jarra de vidrio
Instrucciones
Paso 1
Para conservar el ajo durante todo el invierno, en primer lugar, debe recolectarse de manera oportuna y correcta. Coseche el ajo de invierno (plantado en otoño) a finales de julio y principios de agosto. Un signo de maduración de este tipo de ajo es el agrietamiento de la cáscara de la inflorescencia. El ajo de primavera (plantado en primavera) se cosecha a finales de agosto y principios de septiembre. Maduro es el ajo en el que las partes inferiores de las hojas se han secado y las superiores se han vuelto amarillas y mueren. Las cabezas deben ser firmes, los dientes deben separarse fácilmente entre sí, la película debe retirarse fácilmente.
Paso 2
Seca el ajo. Esto se puede hacer al aire libre si el clima es seco y soleado, o en un horno a unos 45 grados. Las cabezas bien secas crujen con las cáscaras.
Paso 3
Almacene el ajo de una de las siguientes maneras: tibio, a una temperatura ambiente de 16 a 18 grados, o frío, a una temperatura de 1 a 3 grados. Para almacenar esta verdura lo mejor es utilizar cajas de cartón o cajas, también puedes guardarla en medias viejas de nailon en estado suspendido.
Paso 4
Pruebe otra forma de almacenar el ajo: tome un frasco de vidrio grande, vierta sal en el fondo y luego extienda las cabezas sin pelar para que no se toquen entre sí. Después de eso, agregue una capa de sal nuevamente para que las cabezas se sumerjan en la sal. Cuando el frasco esté lleno, ciérrelo con una tapa de plástico y colóquelo en un lugar fresco y oscuro.