El correcto desarrollo de un niño es imposible sin una nutrición adecuada basada en un enfoque individual. Cerca de los 4-5 meses, el cuerpo del bebé comienza a prepararse gradualmente para la transición de los alimentos lácteos líquidos a los alimentos para adultos. La mayoría de las veces, los niños disfrutan comiendo purés de frutas, que se pueden preparar completamente en casa.
Instrucciones
Paso 1
Antes de hacer el puré de frutas, asegúrese de que la fruta de su elección no haya sido tratada con productos químicos. Seleccione las mejores frutas que estén libres de defectos y fallas. Pelar, lavar y picar la fruta justo antes de hacer el puré.
Paso 2
Recuerde, no debe almacenar el puré de frutas listo para usar en el refrigerador por más de dos horas. Observe estrictamente las reglas de higiene y saneamiento, lave bien la fruta con jabón, enjuague bien y asegúrese de mojarla con agua hervida.
Paso 3
Use una caldera doble para cocinar las frutas, pero tenga en cuenta que no deben cocinarse en ella durante mucho tiempo, ya que perderán todas las vitaminas y oligoelementos útiles. Use una licuadora para picar la fruta, y si no, límpiela por un colador normal. Luego agregue un poco de caldo y deje hervir.
Paso 4
Determine la consistencia del puré de frutas terminado que se adaptará al gusto de su bebé. Si lo desea, puede agregar alimentos que al niño le gusten mucho al puré enfriado, por ejemplo, leche, requesón, etc.
Paso 5
Prepare un delicioso puré de calabaza y manzana para su hijo de la siguiente manera. Tome un trozo pequeño de calabaza, una manzana mediana y unos 5 gramos de mantequilla. Luego pélelos y quítelos, enjuáguelos bien y córtelos en cubos pequeños.
Paso 6
Hierva la calabaza hasta que esté tierna, luego agregue la manzana y cocine por 5-8 minutos. Muela caliente en una licuadora o cuele a través de un colador, luego agregue un trozo de mantequilla. Puede hervir la calabaza y la manzana a baño maría o hornear en el horno, en lugar de hervir en la estufa.
Paso 7
Si desea triturar frutas crudas, enjuáguelas bien, pélelas, retire las semillas de las bayas, viértalas con agua hirviendo y tritúrelas en una licuadora. Recuerde, este puré no se puede almacenar, así que prepárelo inmediatamente antes de usarlo.