Una anfitriona experimentada, por supuesto, conoce los secretos de hacer un caldo de carne transparente, aromático, sabroso y rico. Su importancia en la cocina es difícil de sobreestimar: es la base de los primeros platos, complementa las salsas, mejora el sabor de los segundos platos y guarniciones.
El caldo puede restaurar la fuerza después de agotar las altas temperaturas, ayuda a curar dolencias y dolencias. Al ser un plato ligero, suele ser recomendado por nutricionistas en la dieta de personas que padecen sobrepeso. Es con el caldo que es útil iniciar una comida para iniciar la producción de jugo gástrico y el buen funcionamiento del sistema digestivo. Recomendado para su uso por personas de todas las edades, desde los más pequeños hasta los ancianos.
De que cocinar el caldo
1) Agua pura de manantial o agua potable embotellada, pero no del grifo. Dado que el líquido del grifo contiene demasiadas impurezas (cloro, hierro), que afectan negativamente el sabor y aroma del plato.
2) Para cocinar, se debe elegir la carne de animales jóvenes y siempre con hueso: terneros, lechones, corderos. El principal requisito para ello es la frescura.
3) Las especias y verduras forman el aroma, el color, el sabor y la consistencia del caldo terminado. Cada ama de casa tiene su propio conjunto de ingredientes favoritos y probados. La mayoría de las veces estos son: cebollas, zanahorias, guisantes, hojas de laurel, perejil y eneldo. Si se usan verduras secas, es necesario agregar tres veces menos que las frescas.
Etapas del caldo de cocción
Primero debe enjuagar bien la carne con el hueso, dividirla en porciones. Colocar en una sartén esmaltada a razón aproximada de 1 kg de producto cárnico por 3 litros de líquido. Llenar con agua potable fría y limpia. El secreto es que cuando se agrega agua hirviendo a la carne, la proteína en su superficie se riza, sellando las fibras y evitando que los jugos de la carne enriquezcan el caldo. Por el contrario, cuando se calienta lentamente, el agua penetra gradualmente en las capas profundas de la carne, lo que le da al plato un sabor brillante y rico.
Tapar la olla con una tapa y poner a fuego medio. Controle de cerca la formación de espuma y retírela regularmente antes de que hierva. Vale la pena saltarse este momento, ya que puedes olvidarte de la transparencia del caldo.
Después de hervir, la temperatura de calentamiento debe reducirse ligeramente y el caldo debe dejarse hervir durante otros 40 minutos. Después de este tiempo, debe agregar una cebolla entera, una zanahoria entera pelada, puede la raíz de apio y, cubriendo con una tapa, cocinar durante otra media hora. Luego agregue sal, agregue los granos de pimienta, las hojas de laurel y las hierbas. Cocine durante unos 30 minutos. El caldo terminado debe filtrarse a través de una gasa doblada en varias capas.
Consejos útiles:
- Si el caldo está salado, puedes guardarlo sumergiendo una cuchara con un trozo de azúcar refinada en un cazo durante unos segundos, sin que se derrita.
- Puede almacenar el caldo vertido en frascos en el refrigerador durante una semana, congelado, hasta seis meses.