Un buen caldo no es solo la base de una sopa, sino también un plato maravilloso por sí solo. Por supuesto, el sabor debería estar en primer lugar, pero simplemente no tiene sentido discutir el hecho de que la comida parece apetitosa.
Reglas simples para cocinar caldo
La elección de la carne para el caldo es muy amplia: pecho o espalda, pierna, lomo, trozos con hueso o pulpa. La elección de la carne depende de su preferencia. Pero si usa trozos con hueso, entonces es recomendable picarlo, de esta manera el caldo será más rico y rico.
Enjuague bien la carne antes de cocinarla y (opcionalmente) recorte la grasa. Algunas amas de casa experimentadas, para evitar un sedimento desagradable después del primer hervor, escurren el agua, lavan la carne y solo después de eso ponen a hervir el caldo. Cuanto más pequeños sean los trozos de carne, más nutrientes pasarán al caldo, más sabroso será.
Use ollas de acero inoxidable o esmaltadas para cocinar el caldo; no estropearán el sabor del plato. También trate de utilizar recipientes más grandes para que el líquido no llegue a los bordes y el caldo no "se escurra" durante el proceso de cocción.
Para 1 kg de carne y huesos, necesita unos 4,5 litros de agua. Los expertos no recomiendan agregar agua durante la cocción; esto tendrá el peor efecto en el sabor del caldo. Para un caldo sabroso, rico y saludable, la carne debe colocarse en agua fría.
Cómo obtener caldo claro
Después de hervir, deje el caldo a fuego lento para que no gorgotee mucho, para que el caldo no se enturbie. Después de hervir, si no drena el agua, retire la espuma. Esta simple operación hará que el caldo sea más claro y atractivo a la vista. Por cierto, no cubra la sartén con una tapa cuando cocine el caldo, el caldo será más ligero.
Si usa carne de caldo, agregue un vaso de vodka durante la cocción; esto ablandará la carne y evaporará todo el alcohol. Para ablandar la carne, agregue un par de pizcas de bicarbonato de sodio mientras cocina.
Si de repente olvidó quitar la espuma, puede usar este truco: agregue un poco de agua fría al caldo. Después de hervir, la espuma flotará y podrá recogerla. El caldo sabrá un poco peor que sin agregar agua fría, pero el aspecto es mucho más atractivo.
Si ya tiene un caldo preparado que necesita aclararse, use clara de huevo regular. Agítalos y vierte en el caldo hirviendo. La proteína recogerá la lechada y aclarará el caldo. Cuela el caldo a través de una gasa doble para obtener un producto excelente y atractivo.