La remolacha al horno es un plato muy sabroso en sí mismo, y su combinación con una delicada y aireada mousse de queso y crema agria simplemente brinda una experiencia inolvidable. Este plato ha formado parte de muchas dietas y está recomendado para quienes padecen diabetes.
Es necesario
- - 1 kg de remolacha;
- - 100 g de nata;
- - 100 g de crema agria;
- - 50 g de mantequilla;
- - 200 g de queso duro;
- - 100 g de hojas de eneldo frescas;
- - 5 g de zumo de limón;
- - 20 g de azúcar;
- - 5 g de sal;
- - 5 g de pimienta blanca molida;
- - 5 g de pimienta negra molida;
- - 5 g de romero seco molido.
Instrucciones
Paso 1
Enjuague bien las remolachas frescas, pélelas con un cuchillo afilado y córtelas en cubos grandes. Tome una taza grande y profunda, coloque la remolacha y espolvoree con azúcar, sal, pimienta y romero encima. Mezclar todo bien y dejar reposar durante 20 minutos.
Paso 2
Precalienta una sartén y derrita la mantequilla en ella. Freír los trozos de remolacha condimentados en aceite. Necesitas freír no más de 10 minutos. Coloque las remolachas fritas en una bandeja para hornear y colóquelas en un horno precalentado durante 40-50 minutos. Revuelva las remolachas periódicamente.
Paso 3
Mientras se hornean las remolachas, haz una mousse. Para ello, ralle el queso en un rallador fino. En una licuadora, batir la nata y la crema agria, agregar el queso y un poco de pimienta blanca. Enfriar un poco las remolachas terminadas y verter sobre la mousse. Se puede adornar con lonchas de queso.