En nuestro país, las frutas exóticas han sido tratadas desde hace mucho tiempo con calma, sin inquietudes indebidas. Los tiempos de escasez total han terminado y ahora los productos extranjeros están disponibles para todos. La piña perfumada no es una excepción. Esta fruta se ha convertido desde hace mucho tiempo en un símbolo de la festividad y tradicionalmente aparece en nuestras mesas al menos una vez al año.
Mientras tanto, la piña es tan saludable que debes consumirla con la mayor frecuencia posible. La piña contiene casi todas las vitaminas y minerales. Potasio, magnesio, cobre, hierro, zinc, yodo y manganeso están presentes aquí en cantidades suficientes, lo que convierte a la fruta en un tesoro de sustancias curativas.
La medicina ha centrado su atención durante mucho tiempo en la piña. El consumo regular de piña reduce significativamente el riesgo de crisis hipertensivas, ya que normalizan la presión arterial alta. Las placas de colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos se disuelven literalmente bajo la influencia de las enzimas de la piña, que a su vez protegen contra ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
No hace mucho, en el curso de la investigación, los científicos descubrieron otra propiedad curativa de la piña. Resulta que los tallos de esta planta contienen moléculas que ayudan a prevenir la aparición de tumores malignos hasta en un 70%. No solo mejoran la inmunidad humana, sino que también interfieren con el crecimiento de las células cancerosas.
Para aquellos que luchan contra el exceso de peso, la piña será una buena ayuda. Sus enzimas, la principal de las cuales es la bromelina, normalizan el metabolismo y el trabajo del tracto gastrointestinal, ayudan en la digestión de alimentos pesados en proteínas. Además, la piña ayuda a eliminar el exceso de líquido del cuerpo y también atenúa la sensación de hambre. Por lo tanto, los días de ayuno se pueden diluir de manera segura con rodajas o jugo de piña.
Las propiedades beneficiosas de la piña son un hecho comprobado, y su aparición en la mesa no será superflua. Con moderación, puede y debe administrarse a los niños. Además, no solo es saludable, sino también delicioso.