¡Los pasteles suaves, la ganache cremosa y las cerezas dulces son tres razones convincentes para este pastel!
Es necesario
- Tortas:
- - 300 g de mantequilla;
- - 150 g de chocolate blanco;
- - 6 huevos grandes;
- - 300 g de azúcar;
- - 300 g de harina con levadura;
- - 265 g de cerezas.
- Ganache:
- - 300 g de chocolate blanco;
- - 375 ml de nata espesa;
- - Azúcar glas para decoración.
Instrucciones
Paso 1
Precalentar el horno a 180 grados y preparar dos moldes de 25 cm de diámetro para hornear pasteles: engrasarlos con aceite.
Paso 2
Picar finamente la mantequilla, picar también el chocolate blanco. Combínalos en una cacerola y ponlos al baño maría. Espere a que los ingredientes se derritan y mezcle hasta que quede suave. Deje enfriar un poco.
Paso 3
Batir la mezcla de chocolate y mantequilla con la adición de azúcar y huevos hasta que quede suave. Tamizar la harina a la mezcla y mezclar nuevamente con una batidora.
Paso 4
Agregue cerezas a la masa, que primero debe deshuesarse. Si su baya está demasiado madura y jugosa, ¡le recomiendo rociarla con almidón para eliminar el exceso de humedad! Remover nuevamente la masa y poner en los moldes. Hornee por unos 25 minutos. Deje reposar los pasteles preparados en los moldes durante 10 minutos y luego déjelos enfriar completamente sobre la rejilla.
Paso 5
Para preparar la ganache, rompe el chocolate blanco en trozos y mézclalo con la mitad de la nata en un cazo. Coloque la cacerola al baño maría y cocine a fuego medio, revolviendo ocasionalmente, hasta que el chocolate se haya disipado. Luego combine con el resto de la crema y mezcle hasta que quede suave.
Paso 6
Unte los pasteles enfriados con ganache cremoso de chocolate y espolvoree el pastel con azúcar en polvo.