El sorbete es increíblemente fácil de preparar, pero requiere algo de paciencia. Tendrá que removerlo cada hora y se congelará toda la noche.
Es necesario
- - 300 g de fresas
- - 1 limón
- - 75 g de azúcar
- - 2 tallos de menta
Instrucciones
Paso 1
Las fresas se lavan, se limpian de los pedicelos de los sépalos verdes y se cortan en rodajas de aproximadamente 3 mm. Deja un par de bayas para decorar.
Paso 2
Las fresas en rodajas se colocan en una cacerola o tazón y se cubren con azúcar. Agregue allí jugo de limón y 25 ml de agua. Para que las fresas se conviertan en jugo y azúcar, déjalas por lo menos quince minutos.
Paso 3
Dentro de tres a cuatro minutos, las fresas se preparan en una licuadora hasta que estén suaves. Para lograr una uniformidad total, las fresas trituradas se pueden pasar por un colador. Pero esto es completamente opcional. Algunas personas prefieren el sorbitol sin filtrar.
Paso 4
El puré de fresa se vierte en un recipiente espacioso para que pueda esparcir una capa delgada sobre todo el fondo. El recipiente se coloca en el congelador durante aproximadamente una hora. Después de congelar, el sorbitol se saca del congelador, se mezcla con un tenedor para romper el hielo y saturar el sorbitol con aire. La horquilla se puede reemplazar con un batidor rígido. El sorbitol se vuelve a poner en el congelador. El proceso de mezcla de sorbitol se repite tres veces con un intervalo de una hora. Luego, el sorbitol se deja en el congelador durante la noche.
Paso 5
Antes de servir, debe formar bolas de sorbete con una cucharada, ponerlas en tazones o platos, decorar con fresas, divididas en varias rodajas y menta fresca finamente picada.