La dieta de una persona promedio está plagada de alimentos poco saludables como nunca antes. Todo lo útil desaparece después del procesamiento industrial. Se agregan componentes nocivos que son beneficiosos para el fabricante y no para el consumidor (por ejemplo, conservantes y potenciadores del sabor).
Es muy difícil renunciar a los productos dañinos de inmediato, especialmente cuando la adicción ya está ocurriendo (emocional o física, no importa). Sin embargo, vale la pena comenzar a cambiar las preferencias alimentarias, sentir los beneficios del cambio, y luego habrá entusiasmo y ganas de seguir adelante. A continuación, se incluyen algunos pasos sencillos que puede seguir para mejorar su dieta. Nada complicado ni extremo:
- Reemplaza el azúcar con miel. El azúcar blanco es muy dañino.
- Compre u hornee su propio pan sin usar levadura. La levadura afecta negativamente a la microflora intestinal.
- Sustituya el arroz integral por el blanco. La cáscara del grano contiene más vitaminas, minerales y fibra.
- Dar preferencia a las patatas asadas y al horno, no al puré de patatas y fritas. Los principales oligoelementos y sustancias beneficiosos están contenidos en la cáscara, las patatas en sí son almidón puro.
- Come trigo sarraceno verde en lugar de marrón (frito). Aún mejor es germinarlo.
- Reemplace la leche de vaca con leche de cabra si parece demasiado difícil rechazar completamente la leche. La leche de cabra contiene menos caseína que la leche de vaca, por lo que tiene una composición más cercana a la de una mujer;
- Observe el intervalo de ingesta de 15 minutos antes de las comidas y una hora y media después. De lo contrario, el agua diluye el jugo gástrico, por lo que la digestión se ve afectada.
- Si es posible, prefiera las frutas secas a la repostería (o al menos productos horneados caseros). La confitería (a un precio asequible) contiene muchos componentes nocivos de origen puramente sintético.
- Beba infusiones de hierbas en lugar de té normal. Por cierto, son mucho más sabrosos y ofrecen una variedad de opciones. Por ejemplo, puede incluso beber equinácea sin esperar una "razón" en forma de resfriado o dolor de garganta. Lo mismo ocurrirá con el jengibre, la menta y el bálsamo de limón.
- Reemplazar bebidas y jugos en paquetes con jugos recién exprimidos. Los jugos frescos son muy ricos en vitaminas y se absorben bien.
Como puede ver, no se requieren sacrificios.