El repollo es un producto apto para la preparación de diversos platos: ensaladas, sopas, empanadas, platos principales. Es por eso que muchas amas de casa para el invierno, para que el repollo no se deteriore, lo salar. Bueno, para que el producto resulte sabroso y saludable, no solo se adhieren a una determinada receta de salazón, sino que eligen días favorables para el trabajo.
Muchas amas de casa prefieren salar el producto para conservar el repollo durante el invierno. De hecho, el repollo cosechado de esta manera no se echa a perder durante mucho tiempo, mientras que permanece crujiente. Para obtener este producto de larga duración, cada ama de casa tiene su propia receta y ciertas sutilezas a la hora de elegir el momento en el que es mejor empezar a trabajar. Muy a menudo, al elegir un día para la salazón, las azafatas se adhieren al calendario lunar. En general, puede comenzar a encurtir el repollo cualquier día, sin embargo, para el almacenamiento en invierno, es muy importante encurtir el repollo en un período de tiempo determinado, teniendo en cuenta tres factores. Si se tienen en cuenta todos ellos, no habrá necesidad de preocuparse de que el producto se deteriore o no tenga sabor.
Entonces, en primer lugar, el repollo debe salarse solo en la luna en crecimiento, ubicada en las constelaciones de Aries, Tauro, Leo, Sagitario o Capricornio, en segundo lugar, para realizar el trabajo en el día de un "hombre" (lunes, martes o jueves), en tercer lugar, asegúrese de tener tiempo para hacer frente a la tarea en el período desde Pokrov (14 de octubre) hasta finales de noviembre.
Ahora para 2017. En el período comprendido entre mediados de octubre y el 30 de noviembre, los días más favorables para salar la col según el calendario lunar, teniendo en cuenta todos los factores anteriores, son el 23, 24 y 26 de octubre, así como el 3, 20, 21 de noviembre, 23 y 30.
Y finalmente, vale la pena señalar que una variedad de repollo de maduración tardía es más adecuada para la salazón durante el invierno, especialmente las horquillas densas y aplanadas con un agradable color cremoso. El hecho es que tales cabezas de repollo, cuando se salan y fermentan, emiten la mayor cantidad de jugo, como resultado, el repollo terminado resulta ser el más crujiente y jugoso.