Puede guardar fresas fragantes y sabrosas para el invierno usando varias recetas. Las fresas en su propio jugo se distinguen por su bajo contenido en azúcar y su excelente sabor.
Es necesario
- 1 kg de fresas frescas;
- 300 g de azúcar;
- 1/3 cucharadita de ácido cítrico;
- 2 tarros de 0,5 litros.
Instrucciones
Paso 1
Coloque las fresas en agua fría durante un par de minutos. Para esta receta, son adecuadas las bayas pequeñas y fuertes de aproximadamente el mismo tamaño.
Paso 2
Revuelva las fresas un poco en agua y luego póngalas en un colador. Retire los tallos de las bayas secas, coloque las bayas en una cacerola o tazón hondo.
Paso 3
Cubre las fresas con azúcar y agita un poco el recipiente. No es necesario revolver para no dañar las bayas. Lo mejor es dejar las fresas y el azúcar durante la noche, cubriendo los platos con una gasa. Durante este tiempo, el azúcar debe disolverse casi por completo y se forma un jarabe.
Paso 4
Por la mañana, debe poner las fresas en frascos limpios y esterilizados, verter el almíbar sobre las bayas. Vierta un poco de ácido cítrico encima de cada frasco.
Paso 5
Coloque un trozo de tela en una cacerola ancha, vierta agua. Coloque frascos de fresas en almíbar allí, cúbralos con tapas estériles. El agua debe cubrir los frascos hasta aproximadamente los hombros.
Paso 6
Coloque la sartén en la estufa, espere a que hierva el agua y luego esterilice las piezas de trabajo durante unos 10 minutos a fuego lento. Luego, los frascos de fresas en su propio jugo deben sacarse del agua e inmediatamente enrollarlos o torcerlos.
Paso 7
Dar la vuelta a los frascos de fresas, cubrir con toallas y dejar hasta que se enfríen por completo.