Esta increíble salsa se hace mejor en pequeñas cantidades, ya que sabe mucho mejor cuando está fresca. Tiene un picante moderado, ligeramente ácido. Las verduras le dan a la salsa un sabor específico.
Es necesario
- - vinagre (preferiblemente sidra de manzana) 5% - 1 cucharada;
- - aceite vegetal - 1, 5 cucharadas;
- - sal - 1/3 cucharadita;
- - un manojo de verduras tiernas de ajo - 15 g;
- - tomate - 150 g.
Instrucciones
Paso 1
Use solo los brotes verdes de ajo más jóvenes. No deben estar secos ni blandos.
Paso 2
Lave las verduras, córtelas en trozos grandes con un cuchillo afilado y póngalas en una licuadora. Coloca allí el tomate, sin olvidar cortar el tallo. También agregue aceite, vinagre, sal.
Paso 3
Si desea un sabor picante, agregue pimiento picante al gusto. Batir todo hasta que quede suave. Pruebe el resultado y trabaje hasta obtener el resultado deseado con un poco de vinagre y sal. Si el tomate está dulce, vierta más vinagre, pero no exagere.
Paso 4
Sirva salsa de tomate fresca, o puede verterla en un frasco de vidrio y guardarla en el refrigerador. Antes de servir después del almacenamiento, debe mezclarse, ya que se deslamina después de un tiempo.