La alimentación saludable es, quizás, siempre un tema candente. Escriben y hablan mucho sobre esto, pero una cosa es escribir recomendaciones y otra muy distinta seguirlas. Mucha gente piensa que una nutrición adecuada es demasiado cara. ¿Es realmente?
Instrucciones
Paso 1
Probablemente esté acostumbrado a tomar productos semiacabados, porque es más conveniente, más sabroso, quizás a veces beneficioso, pero claramente no es útil. En lugar de chuletas de cerdo cocidas, compre pollo entero o pescado congelado y cocínelos usted mismo. Así, sabrás exactamente de qué están hechas tus chuletas, y los platos cocinados en casa siempre son más saludables.
Paso 2
Los productos lácteos son variados. La cuajada, los yogures, la leche horneada fermentada ocupan mucho espacio en la tienda. Se pueden encontrar varios tipos de leche. Lo primero a lo que debe prestar atención al elegir dichos productos es la fecha de vencimiento. Un producto natural no se puede almacenar más de 10, máximo 14 días. El segundo es la composición. Dar preferencia a los alimentos sin aditivos (aunque también hay excepciones). En cuanto a la leche, es mejor elegir el contenido de grasa óptimo: 3,2% con una vida útil de hasta 10 días.
Paso 3
Si tiene preferencia por los cereales para el desayuno (lo cual es útil, por cierto), tire todos los paquetes instantáneos. No aportan ningún beneficio, pero pueden ser de gran ayuda para aumentar de peso (debido a su contenido de azúcar). Mejor presta atención a los paquetes de avena más antiestéticos. Esto es exactamente lo que necesitas.
Paso 4
Las frutas y verduras son, por supuesto, caras. Para no gastar demasiado dinero, elíjalos según la temporada. Por ejemplo, en verano, los pepinos son mucho más baratos y más naturales, lo que significa que son más saludables.
Paso 5
Todo el mundo ama lo dulce, pero no se beneficia de ello. Todo lo contrario. No gaste dinero en gofres y chocolates cuestionables. Encuentra deliciosas recetas de dulces caseros y haz tus propias delicias de té.
Paso 6
Comer alimentos saludables puede ahorrar mucho, proteger al cuerpo de enfermedades y aprender a cocinar deliciosamente. Tenga en cuenta que los productos saludables no son más caros, pero a menudo más baratos que sus contrapartes dañinas, aunque puede encontrarlos en cualquier tienda.