Este plato se prepara exclusivamente a partir de productos naturales sin tratamiento térmico. Atraerá no solo a los veganos y a los amantes de la comida cruda, sino que también enriquecerá la dieta de cualquier persona con vitaminas, oligoelementos y fibras vegetales.
Es necesario
- - brócoli 1 col grande (inflorescencia)
- - anacardos sin tostar - 1/2 taza
- - manzana (verde o roja) - 1 pieza, grande
- - calabacín joven calabacín - 1 pequeño o 1/2 mediano
- - ajo - 2 dientes
- - nuez moscada molida - en la punta de un cuchillo
- - miel - 1 cucharada
- - jugo de limón o lima - 1 cucharada
- - sal marina molida - en la punta de un cuchillo (sin sal)
- - aceite de oliva virgen extra - 2 cucharadas
- - semillas de sésamo (opcional) - 1-2 cucharadas
Instrucciones
Paso 1
Corta el brócoli en trozos pequeños. Se puede picar en un procesador de alimentos.
Paso 2
Rallar la manzana y el calabacín en un rallador grueso, habiéndolo pelado previamente. Revuelva y agregue jugo de limón, evita levemente que la manzana se oscurezca.
Paso 3
Agregue nuez moscada, sal, miel. Picar finamente el ajo o triturarlo con una prensa de ajos. Mezcle todas las verduras hasta que quede suave. Luego agregue aceite de oliva, revolviendo constantemente.
Paso 4
Muele las nueces en una licuadora y agrégalas a la mezcla de verduras. Mezcla. Si el repollo da mucho jugo y la mezcla no es lo suficientemente densa, agregue más nueces.
Paso 5
Formar bolas, algunas de ellas se pueden enrollar en semillas de sésamo. Coloque en el refrigerador por un tiempo. ¡Y el plato está listo!