Para que sea más fácil separar los huesos del pollo, es mejor cocinarlo previamente: hervirlo, freírlo o hornearlo. Pero en este caso, será posible quitar la carne en trozos separados. Para preparar algunos platos, es necesario quitarle los huesos al pollo crudo para mantener su forma e integridad durante la cocción. Esto se hace en varias etapas.
Instrucciones
Paso 1
Primero, descongela el pollo por completo.
Paso 2
Luego separe la espina de la carne. Para hacer esto, tome un pollo, sienta la articulación de la cadera y disloque con una fuerte presión. Si no puede dislocarse, use un cuchillo. Esto separará los huesos de la columna de los muslos.
Paso 3
Después de eso, tome el pollo con la mano izquierda y el cuchillo con la derecha y separe gradualmente la carne del lomo, moviéndose muy suavemente en la dirección desde la cola hasta el cuello. Tenga especial cuidado al separar la piel a lo largo de la columna, ya que casi no hay carne allí y la piel es muy fácil de romper. Si atraviesa la piel, luego puede cubrir el orificio con la piel del cuello.
Paso 4
Cuando llegue a la mitad del cadáver, haga una incisión a lo largo de la línea del muslo para que los huesos de la columna estén separados de los huesos del pecho.
Paso 5
Ahora retire completamente la espina y el cuello del pollo.
Paso 6
Luego, separe con cuidado la carne de pollo de las pechugas.
Paso 7
Luego, ubique la articulación del hombro en el ala del pollo y disloque o córtela de la misma manera que la articulación de la cadera.
Paso 8
Solo queda quitar los huesos del muslo, cortando con cuidado la carne y dislocando la articulación en la parte inferior de la pierna. Los huesos separados con las sobras de carne son buenos para hacer caldos o sopas.
Paso 9
Si lograste quitar completamente los huesos de la canal del pollo, prácticamente sin dañar la piel, puedes rellenarlo con varias verduras, queso, arroz o trigo sarraceno y hornearlo. Tal plato es muy conveniente para cortar y comer, es muy sabroso, fácil de preparar y se ve bien cuando se sirve.