Un excelente aperitivo para todos los amantes de lo salado. Estos champiñones se pueden servir con tostadas tostadas. Los hongos se almacenan en el refrigerador en frascos ajustados durante más de siete días.
Es necesario
- - 1 kg de hongos pequeños;
- - 400 ml de caldo de pollo;
- - 12 dientes de ajo;
- - 4º. cucharadas de aceite de oliva, miel, vinagre balsámico;
- - 1 cucharadita de chile molido;
- - 4 ramitas de tomillo.
Instrucciones
Paso 1
Enjuaga los champiñones, colócalos sobre una toalla de papel y déjalos secar. Luego recorta las patas de los champiñones para que queden al ras con las tapas. Las patas en sí no son necesarias, pero tampoco debes tirarlas; puedes cocinar algo con ellas más tarde.
Paso 2
Pele el ajo, córtelo en rodajas o deje los dientes intactos, lo que prefiera. Pero es mejor triturar los dientes de ajo con un cuchillo de hoja ancha.
Paso 3
Vierta el aceite de oliva en una cacerola, caliéntelo, agregue los champiñones y fría por no más de 5 minutos. Agregue ramitas enteras de tomillo y ajo y cocine juntos por otros 2 minutos. Agregue 1 cucharada de chile en polvo y miel líquida. Me encanta el picante, luego siéntete libre de agregar otra cucharada de chile. Mezclar todo.
Paso 4
Vierta el caldo de pollo y el vinagre balsámico en esta mezcla, reduzca el fuego, cocine a fuego lento durante 5 minutos a fuego lento. Luego apaga el fuego, deja que los champiñones se enfríen en el propio líquido.
Paso 5
Retire los champiñones ya preparados marinados con miel y chile del caldo, transfiéralos a una ensaladera y sirva. Si preparó un bocadillo con un margen, coloque los champiñones en frascos limpios con una pequeña adición de caldo, ciérrelos bien y guárdelos en el refrigerador.