Un aperitivo exquisito con un sabor original y una textura delicada asombrosa lo hace único. Los champiñones se pueden utilizar tanto fritos como crudos, siempre que sean blancos, fuertes, jóvenes y frescos.
Es necesario
- - 500 g de champiñones (20 piezas);
- - hojaldre;
- - 50 ml de zumo de lima;
- - 200 ml de crema (35%);
- - 220 g de queso picante;
- - nuez moscada;
- - pistachos;
- - sal, pimienta blanca;
- - 60 g de aceite de oliva;
- - 1-2 cucharadas. una cucharada de almendras (molidas);
Instrucciones
Paso 1
Pela los champiñones y desenrosca con cuidado las patas, aún te vendrán bien.
Paso 2
Prepare una marinada con aceite de oliva (40 g), jugo de limón, sal y pimienta blanca, agregando 1 a 2 cucharadas de agua.
Verter la marinada sobre las tapas de los champiñones y dejar macerar durante 30 minutos.
Paso 3
Estirar el hojaldre sobre almendras molidas en 2 capas de 10 * 20 cm y recortar los círculos para que el círculo coincida con las tapas de las setas. Coloque los círculos de masa en una sartén forrada de pergamino y hornee en el horno.
Paso 4
Freír los champiñones en el aceite de oliva restante, retirando el adobo. Los sombreros deben permanecer firmes y ajustados. Calentar la nata en paralelo en otra sartén y derretir el queso en ellos, sazonar con nuez moscada.
Paso 5
Rellena las tapas de champiñones con masa de queso tibia, cubre bien con un círculo de hojaldre, espolvorea el queso que ha salido con pistachos picados.