Los pasteles festivos se cubren con masilla de azúcar. Pero no debe hacer un recubrimiento con una sola capa de masilla, ya que absorberá líquido de la masa y seguramente se agrietará. Por tanto, cubra el bizcocho con una capa de mazapán antes de aplicar la masilla. Se extiende como una masa, pero en lugar de harina, se usa azúcar en polvo para espolvorear la superficie.
Es necesario
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- Azúcar en polvo - 1 kg
- Almidón de maíz - 100 g
- Gelatina - 12 g
- Agua tibia - 60 ml
- Jugo de medio limón
Instrucciones
Paso 1
Toma el almidón y tamízalo junto con el azúcar en polvo.
Paso 2
Vierta la gelatina con agua y caliéntela al baño maría después de 15 minutos. Agrega jugo de limón.
Paso 3
Vierta la mezcla en el azúcar glas y el almidón, agregue una proteína.
Mezclar con una batidora hasta que quede suave.
Paso 4
Envuelva la masa resultante de masilla de azúcar en papel de aluminio y déjela en el refrigerador durante 1 hora.
Paso 5
De un trozo de masilla ya hecha, separe un trozo del tamaño de una manzana grande y enróllelo en una capa de 5 mm de grosor. Con un movimiento rápido, enrósquelo en el rodillo y transfiéralo al pastel, desenrolle el rodillo.
Frote suave y rápidamente la masilla sobre la superficie del pastel. Cortar el exceso dejando 1 cm del borde.
Paso 6
A continuación, recorta las decoraciones a tu gusto de la masilla restante y únelas con glaseado, como si tuvieras que pegar decoraciones de papel con pegamento. Cuanto más delgadas sean las joyas, mejor se mantendrán.