El queso frito se ha convertido durante mucho tiempo en un manjar favorito en Europa, y aquí, como aperitivo, aparece solo ocasionalmente. ¡Y en vano! Un aperitivo abundante y al mismo tiempo muy sabroso, combina bien con platos de frutas y verduras y combina bien con varias salsas.
Es necesario
- - 300 g de arándanos rojos congelados
- - 1 kg de camembert
- - 1 cebolla morada
- - sal, canela, ají
- - 3 cucharadas azúcar morena
- - raíz de jengibre fresca
- - aceite vegetal
- - Vinagre de manzana
Instrucciones
Paso 1
Pelar la cebolla y picarla con plumas, freír en aceite vegetal caliente hasta que se dore. Pele el jengibre, córtelo en tiras delgadas y delgadas, chili - en aros.
Paso 2
Agregue el jengibre y el chile a la cebolla y cocine por un minuto más. Descongela un poco las arándanos rojos y agrégalas a las verduras fritas. Cocine a fuego lento la mezcla durante unos minutos, revolviendo continuamente.
Paso 3
Agregue el azúcar, vierta el vinagre y cocine a fuego lento durante otros 5-6 minutos. Sazone con sal y canela. Retire la salsa resultante de la estufa, transfiera a un tazón, enfríe y refrigere durante 3-4 horas para que se enfríe por completo.
Paso 4
Coloque el queso en una parrilla caliente justo antes de servir su bocadillo. Cuando el camembert se ponga marrón, transfiéralo a un plato, coloque el chutney de arándanos rojos al lado y sirva inmediatamente. El queso debe estar caliente y la salsa de arándanos rojos debe estar fría.