Un guiso de setas muy picante y delicado con aroma y sabor a vino blanco. Este plato va bien con aperitivos y ensaladas.
Es necesario
- - 150 ml de vino blanco (seco);
- - 150 g de champiñones champiñones;
- - 150 g de setas rebozuelos;
- - 100 g de cebollas verdes;
- - 1 PC. cebollas;
- - 150 g de agáricos de miel de setas;
- - 100 g de perejil rizado;
- - 350 g de nata;
- - 50 ml de aceite vegetal;
- - 2 g de pimienta negra molida;
- - sal al gusto.
Instrucciones
Paso 1
Tomar una cebolla mediana, enjuagar bien y pelar, quitar raíces y brotes. Deja que la cebolla se seque un poco. Córtalo por la mitad, colócalo en un plato plano, con el lado cortado hacia abajo y colócalo en el congelador durante diez minutos. Las cebollas congeladas se cuecen más rápido y no pican los ojos. Retire la cebolla y córtela en mitades muy finas.
Paso 2
Remoje los champiñones en agua tibia antes de cocinarlos, durante unas dos horas. Enjuague y limpie, retire las películas. Secar un poco las setas y cortarlas en rodajas muy pequeñas. No es necesario cortar los rebozuelos.
Paso 3
Calentar el aceite en una sartén con fondo grueso, freír la cebolla durante dos minutos, la cebolla no debe comenzar a oscurecerse, solo debe volverse blanda. Primero agregue los rebozuelos enteros a la cebolla, fría durante cinco minutos, luego los champiñones picados restantes y cocine a fuego lento en aceite durante quince minutos.
Paso 4
Vierta el vino en los champiñones en un chorro lento y delgado. Revuelva y cocine a fuego lento durante tres o cuatro minutos. Agrega nata, sal y pimienta. Deje que la mezcla hierva a fuego lento durante cinco minutos. Luego retire y enfríe. Sirve, decora con hierbas finamente picadas. Se puede servir como plato independiente o como guarnición de patatas, arroz, trigo sarraceno.