La mora es una baya silvestre y es casi imposible encontrarla en los huertos. Las moras son una baya muy fructífera, y al mismo tiempo en sus arbustos se pueden encontrar tanto flores como bayas de distintos grados de madurez. Las moras son sabrosas y, si te gusta el ácido, estas bayas son una excelente opción.
¿Para qué sirven las moras?
El valor energético de las moras es de solo 31 kcal por 100 gramos, mientras que la misma cantidad de bayas contiene 1,5 g de proteína y 4,4 g de carbohidratos.
La medicina tradicional ha encontrado un uso muy extendido para las moras. Las hojas de esta planta son ricas en taninos, ácido ascórbico, aminoácidos y contienen un complejo de minerales.
Las moras frescas se utilizan para fortalecer el sistema inmunológico y saturar el cuerpo con vitaminas. La mora es útil para la aterosclerosis, ya que mejora la composición de la sangre.
Una decocción de las hojas ayudará a mejorar la digestión, así como a hacer frente a las enfermedades de la piel y los procesos inflamatorios con dolor de garganta y estomatitis. La infusión de las hojas se puede utilizar como diaforético, antiinflamatorio, diurético y cicatrizante. También se puede utilizar para trastornos del sistema nervioso y enfermedades del sistema cardiovascular.
Las propias bayas y el jugo de bayas tienen prácticamente el mismo espectro de propiedades, pero también se utilizan para normalizar los niveles de azúcar en sangre y para problemas digestivos. Las moras bien pueden ser un sedante no medicinal. El té de moras por la noche es un gran remedio si tiene problemas para conciliar el sueño.