En el pico de abundancia de verano, incluso una baya como la fresa puede aburrirse. Para darle un nuevo sabor picante, pruebe una variación de ensalada de frutas fría con una salsa inusual.
Es necesario
- - fresas - 800 g
- - licor de cereza o grosella negra - 2 cucharadas.
- - jugo de cereza o grosella negra - 4 cucharadas
- - azúcar glas - 3 cucharadas
- - jugo de limón - 1 cucharada
- Para la salsa:
- - pistachos - 500 g
- - chocolate blanco - 40 g
- - jugo de limón - 1 cucharada
- - azúcar glas - ½ cucharada.
- - crema agria - 2 cucharadas
Instrucciones
Paso 1
Lavar las fresas, pelarlas y cortarlas por la mitad. Elija bayas firmes, verdes y sin excesiva agua. Transfiera las bayas a un tazón grande. Vierta jugo y licor sobre las fresas (si la ensalada es para niños, descarte esta última). Espolvoree las bayas con 2 cucharadas de azúcar en polvo y jugo de limón para mantener frescas las fresas. Cubra el recipiente con las bayas con una tapa y refrigere durante treinta minutos (o colóquelo en un lugar fresco y oscuro).
Paso 2
Para la salsa, pica finamente las nueces en un procesador o con un cuchillo. Romper el chocolate blanco en trozos y derretirlo un poco. Transfiera los pistachos y el chocolate a un tazón, revuelva y enfríe un poco. Agregue jugo de limón, crema agria y azúcar en polvo. Mezclar suavemente.
Paso 3
Hay varias opciones para servir este plato. Transfiera las fresas frías a ensaladeras o tazones. Cubra con salsa de pistacho y decore con ramitas de menta. Este postre puede ser un buen complemento para un bizcocho sin relleno. Cortar la galleta en rodajas, trasladar a un plato y cubrir con la salsa de fresa. La forma más sencilla es poner la salsa de fresa en un bol y añadir una bola de helado de vainilla. Esta opción atraerá especialmente a los niños.