Imagínate cómo vuelves a casa del trabajo en un día caluroso, abres la nevera y sacas de allí un postre de frutas increíblemente tierno, que se deshace en la boca … ¡Hagamos realidad tus sueños!

Es necesario
- - 1 cucharada. gelatina;
- - 1 vaso de agua hervida fría;
- - 300 g de albaricoques;
- - 3 cucharadas Sáhara;
- - 1 cucharada. cariño;
- - 1 cucharadita extracto de vainilla;
- - 150 ml de nata con un contenido de grasa del 33-35%;
- - 200 ml de nata, 10% grasa.
Instrucciones
Paso 1
Deberías empezar con frutas. Lavar los albaricoques, cortarlos en mitades, quitarles los huesos, ponerlos en un bol o directamente en el bol de un robot de cocina y espolvorear con 1 cucharada de azúcar. Dejar actuar 2-3 horas. Luego use una licuadora para hacer puré la fruta.
Paso 2
La gelatina debe remojarse en agua hervida fría durante aproximadamente 40-60 minutos hasta que se hinche o de acuerdo con las instrucciones del paquete.
Paso 3
Combine ambos tipos de crema con 2 cucharadas de azúcar, vainilla (se puede sustituir con azúcar de vainilla o una pizca de vainillina) y miel en una cacerola pequeña. Puedes tomar la miel que quieras, pero yo prefiero la miel floral. Coloque en la estufa y deje hervir. Tan pronto como la mezcla hierva, retírela del fuego y viértala en la gelatina (o viceversa, agregue la gelatina a la mezcla cremosa de miel). Revuelva hasta que esté completamente disuelto.
Paso 4
Prepare moldes en porciones y ponga 2 cucharaditas de puré de albaricoque en el fondo de cada uno (o simplemente divida todo el puré por igual entre el número de tazones). Vierta la gelatina de mantequilla encima y déjela a temperatura ambiente durante unos 20 minutos.
Paso 5
Espolvorear con nueces molidas al gusto y deseo (nueces, almendras son perfectas) y meter en el frigorífico hasta que la masa cremosa se endurezca por completo, durante 4-5 horas (o mejor, claro, durante la noche).