El almidón es un carbohidrato complejo que se produce en las plantas cuando se exponen a la luz solar. Es necesario para el cuerpo para la formación de energía, tejidos y músculos, y para el funcionamiento normal del cerebro. Es por eso que los alimentos con almidón deben incluirse periódicamente en la dieta. Entre ellos, las verduras son especialmente útiles.
Verduras con alto contenido de almidón
El almidón se encuentra en todas las hortalizas de raíz. Se cree que la mayor parte de esta sustancia se encuentra en las patatas. Sin embargo, esto está lejos de ser el caso: este producto contiene solo del 16 al 18% de almidón. En patatas fritas y patatas fritas, la cantidad de almidón aumenta significativamente. Pero en puré de papas y papas hervidas, es solo del 11-14%.
Sin embargo, francamente hablando, las patatas se clasifican cada vez más no como verduras, sino como cereales. Lo mismo ocurre con las legumbres, que algunas ocupan un lugar entre las verduras, mientras que otras, entre las legumbres. En cualquier caso, la cantidad de almidón que contienen puede llegar al 44%. Las verduras con almidón también incluyen coliflor, alcachofa de Jerusalén, batata y calabaza. Esta sustancia se encuentra en las raíces de las hierbas: apio, perejil, rábano picante. Y, por supuesto, hay almidón en los rábanos y los colinabos.
De acuerdo con las reglas de nutrición separada, los alimentos con almidón combinan bien entre sí, así como con las verduras sin almidón. También es útil utilizarlos junto con grasas, que ayudan a que el almidón se absorba mejor en el organismo. Pero está prohibido comer verduras con almidón junto con productos proteicos, ya que se requiere un ambiente ácido para la descomposición de las primeras en el estómago, y se requiere un medio alcalino para la descomposición de los últimos.
Verduras moderadamente almidonadas
Los vegetales moderadamente ricos en almidón incluyen remolacha, zanahorias, calabazas, calabacines, nabos y berenjenas. El contenido de almidón en ellos rara vez alcanza el 2%. No obstante, la remolacha y la zanahoria están prohibidas en los alimentos para la diabetes mellitus, excluyendo el consumo de un producto con alto contenido de azúcares y carbohidratos. Y el calabacín, la calabaza y la berenjena se consideran una de las verduras con menos calorías, además, tienen mucha fibra, lo que tiene un efecto beneficioso en el proceso de digestión.
Verduras sin almidón
En todas las demás verduras, no hay almidón en absoluto, o está presente en cantidades muy mínimas. Entre ellos: pepinos, tomates, diferentes tipos de cebollas, pimientos morrones, judías verdes, col blanca, coles de Bruselas y brócoli, espárragos y alcachofas. Se acostumbra incluir todas las verduras como verduras sin almidón: perejil, cilantro, rúcula, eneldo, acedera, la parte verde del apio, todos los tipos de lechuga.
Estos productos se pueden consumir de forma segura entre sí, con verduras con almidón e incluso con alimentos con proteínas. Estas verduras son excelentes guarniciones para carnes y pescados. Pero es mejor comerlos crudos; luego, más vitaminas y microelementos, en los que estos alimentos son ricos, ingresarán al cuerpo.