Hoy en día, todo tipo de guisos están ganando cada vez más popularidad. Fáciles de preparar y en la mayoría de los casos saludables, satisfactorios, aparecen cada vez más en las cartas de las cafeterías e incluso en los restaurantes.
Ingredientes:
- 2 calabacines medianos;
- 2 berenjenas;
- 4 tomates;
- 4-5 tubérculos de papa;
- 250 g de queso duro;
- 250 g de crema agria (15%);
- manteca;
- 1 vaso de leche.
Preparación:
- Lavamos bien las verduras y pelamos las berenjenas, el calabacín y las patatas. También lavamos los tomates y cortamos todas las verduras en rodajas iguales.
- Para una cazuela de este tipo, le recomendamos que tome un plato con un fondo ancho y lados acampanados hacia la parte superior. Coloque las tazas en el fondo de una bandeja para hornear engrasada. Los alternamos, colocándolos con una ligera capa uno encima del otro.
- Ahora tienes que preparar el relleno para nuestra cazuela: mezcla la crema agria con la leche, la sal al gusto y rellena las verduras. Frote el queso en un rallador grueso.
- Para conseguir una corteza uniforme y apetitosa, debes intentar distribuir las virutas de queso lo más uniformemente posible sobre las verduras, ya que si espolvoreas el queso en una capa demasiado espesa, se horneará por separado y se endurecerá y se secará. Ahora puedes poner pequeños trozos de mantequilla entre las verduras.
- Solo queda colocar la cazuela en el horno, que debería haber sido precalentado a 180 grados de anticipación y el modo de ventilación está encendido. Debe hornear una cazuela de este tipo durante al menos 40 minutos. Esté atento a la formación de costras en la parte superior. Si se acumula demasiado rápido, puede reducir el calor.
El secreto de una corteza crujiente y fragante también radica en el tostado lento a alta temperatura. Es en tales condiciones que la proteína del queso sale a la superficie, formando una costra específica.