Las sopas de tomate se consumen frías y calientes, lo que la convierte en un invitado bienvenido en cualquier época del año. Tal sopa, a discreción del chef, se puede preparar con un alto contenido de calorías agregando frijoles, pasta y otros alimentos abundantes. O conviértelo en una sopa dietética ligera a base de caldo de pollo, utilizando un mínimo de verduras, cuyo lugar principal será el tomate.
Es necesario
- - cebolla (1 cabeza grande)
- - zanahorias medianas
- - 50 g de raíz de perejil
- - 35 g de tomates frescos o pasta de tomate
- - 10 g de queso duro
- - 1,5 litros de caldo de res o pollo
- - 20 g de pasta
Instrucciones
Paso 1
Hervir las zanahorias y la raíz de perejil hasta que estén tiernas. Cortarlos o rallarlos.
Paso 2
Corta la cebolla en trozos pequeños y sofríe un poco en aceite magro refinado. Agregue verduras hervidas, tomates y pasta de tomate. Cocine a fuego lento, tapado durante 10 minutos.
Paso 3
Calentar el caldo de carne y colocar en él la masa guisada. Sazone con sal, agregue especias y cocine a fuego lento durante 7 minutos.
Paso 4
Hervir la pasta en agua previamente salada. Retire el exceso de líquido con un colador.
Paso 5
Moler el queso con un rallador grueso.
Paso 6
Agregue la pasta a una olla hirviendo con verduras. Deje hervir a fuego lento durante 2 minutos. Luego agregue el queso rallado y hierva hasta que se derrita. Si lo desea, puede agregar perejil a la sopa preparada.