Cazuela de albóndigas deliciosa, abundante y extremadamente sencilla. Tal cazuela debe prepararse solo con albóndigas compradas, de lo contrario, su idea principal desaparece: un plato rápido fácil de comer.
Es necesario
- -800 g de albóndigas congeladas
- -3 cebollas medianas
- -100 g de queso duro
- -4 huevos
- -250 g de mayonesa
- -1 manojo de cebollas verdes
- - pimienta negra al gusto
- -una pizca de sal
- -aceite vegetal
Instrucciones
Paso 1
Pelar, lavar, cortar las cebollas. Caliente 2 cucharadas en una sartén con fondo grueso. cucharadas de aceite vegetal, poner cebolla, freír durante 1 minuto, revolviendo constantemente.
Paso 2
Sacar las albóndigas del congelador y dejar descongelar a temperatura ambiente durante 5 minutos, luego esparcir sobre una superficie enharinada durante 10 minutos.
Paso 3
Engrasa una fuente refractaria con aceite vegetal. Ponga una capa de albóndigas en un molde, sazone con sal y pimienta al gusto. Esparce las cebollas fritas uniformemente por encima.
Paso 4
Batir los huevos en un tazón ancho, agregar sal y pimienta. Agrega la mayonesa y vuelve a batir bien. Vierta las bolas de masa con la mezcla de huevo y mayonesa resultante. Rallar queso (preferiblemente parmesano) y espolvorear con bolas de masa.
Paso 5
Coloca el plato en el horno. Hornea por 40 minutos.
Paso 6
Lavar las cebollas verdes, secar, picar finamente. Retire la cazuela preparada del horno, espolvoree con cebollas verdes (u otras hierbas picantes) y sirva inmediatamente.