Con el inicio de la época de la floración y el derroche de la vegetación primaveral, quiero aprovechar al máximo los dones de la naturaleza para restaurar la vitalidad del cuerpo. Para hacer esto, ni siquiera necesita perder el tiempo en el jardín: la naturaleza ya nos ha preparado todo lo sabroso y saludable. En las "despensas del sol" hay tantas hierbas simples que crecen literalmente bajo tus pies. No hay necesidad de menospreciarlos; después de todo, contienen vitaminas y microelementos más valiosos que las frutas y verduras de la tienda.
Ortiga. La ortiga de mayo es joven, pero desde la raíz hasta la corona está llena de vitaminas A, grupo B, C, K y otras, así como oligoelementos: cobre, hierro y calcio. Desde el jardín, ella está lista para saltar al plato; solo necesita verter agua hirviendo sobre la hierba para que ablande el temperamento y deje de arder. Agregue ortiga a la sopa de repollo, ensaladas, té, prepare hierbas frescas para enjuagar su cabello o congele la decocción para usar cubitos de hielo de ortiga como tónico para su cara.
Diente de león. Sus hojas frescas, que contienen hierro, fósforo, potasio, vitaminas, taninos y amargor, también se utilizan a menudo en diversas ensaladas e incluso platos calientes. Por ejemplo, la cocina italiana se distingue por su variedad. ¿Y cuál es la primera mermelada que puede hacer una anfitriona? ¡Por supuesto, del fragante "sol en una pierna"! El diente de león es útil para la deficiencia de vitaminas, se usa para limpiar el cuerpo, prevenir y tratar dolencias del sistema digestivo. El jugo reduce las verrugas, las pecas y las manchas de la edad.
Alazán. Sopa, salsa, huevos revueltos, pasteles: hay muchos otros platos con acedera en la cocina tradicional rusa. Y solo masticar la delicada hierba agria es un verdadero placer, que recuerda a la infancia. La acedera es también uno de los líderes en la cantidad de vitaminas, oligoelementos, flavonoides, ácidos y otras sustancias necesarias para el organismo.
Grosella negra. A mediados de mayo es el momento de disfrutar de un té aromático elaborado con hojas de grosella negra recién cosechadas. Solo hay que verter agua hirviendo sobre algunas hojas y pinceles con capullos, y un maravilloso olor a primavera, calidez, frescura se extiende por toda la casa. Todas las partes de la planta son ricas en ácido ascórbico, caroteno, aceites esenciales, cuya fragancia llena tanto la deliciosa bebida como el aire que la rodea. Es mejor beber té de grosella sin azúcar, para que nada distraiga de disfrutar el sabor del próximo verano.
No olvide que los materiales vegetales se recolectan lejos de las carreteras, por lo que en lugar de vitaminas, no se intoxica con metales pesados. Las hierbas no solo se pueden secar, sino también congelar; de esta forma, el sabor fresco y las sustancias útiles se conservan en los platos.