La pizza de calabacín se parece a una cazuela, pero sigue siendo un plato aparte. El calabacín se puede comer todos los días debido a su bajo contenido calórico. Sus beneficios son únicos, mejoran la motilidad intestinal, eliminando así el exceso de líquido del cuerpo. Y lo más importante, en el proceso de tratamiento térmico, el calabacín pierde mínimamente sus propiedades útiles.
Es necesario
- - 0.5 tazas de harina;
- - 2 huevos;
- - 1 yema;
- - 250 g de pulpa de calabacín;
- - 150 g de queso;
- - 3 tomates;
- - 0.5 cucharaditas de refresco;
- - 2 cucharadas. cucharadas de aceite vegetal;
- - eneldo;
- - perejil;
- - pimienta negra;
- - sal.
Instrucciones
Paso 1
Pasar el calabacín por una picadora de carne. Eche un colador para eliminar el exceso de líquido. Pica finamente el eneldo y agrégalo a la calabaza. Añadir sal y pimienta al gusto. Agregue soda y harina a la masa de calabaza, mezcle todo bien.
Paso 2
Engrase una fuente para hornear con aceite vegetal. Pon la masa preparada en el molde.
Paso 3
Prepara el relleno de pizza: corta los tomates en círculos y pon la calabaza encima. Luego engrasarlos con yema. Rallar el queso en un rallador fino, pero por ahora dejar en un bol hasta cierto momento.
Paso 4
Pon la masa preparada en el horno. Hornee por 30 minutos a 180 grados.
Paso 5
Después de 30 minutos, retire la pizza del horno, cubra con queso rallado por encima. Regrese al horno y hornee por 7 minutos. El queso debe formar una costra dorada y derretirse correctamente.
Paso 6
Decora la pizza terminada con perejil fresco a tu gusto. Dejar enfriar un poco, cortar en porciones y servir. Pizza de verduras, por lo que va bien con carnes o pescados.