Un plato hasta ahora común, pero casi olvidado, a pesar de sus grandes beneficios para el cuerpo humano. No hay nada difícil en la preparación de pasteles de pescado, contrariamente a la creencia popular.
Ingredientes:
- Bacaladilla congelada - 1 kg;
- Manteca de cerdo fresca - 50 g;
- Huevo de gallina - 1 pieza;
- Cebolla - 1 pieza;
- Ajo - 3 dientes;
- Migas de pan;
- Sal;
- Harina;
- Aceite para freír.
Preparación:
- Descongele la pescadilla y enjuague con agua corriente. Luego corte las aletas con unas tijeras y corte la cabeza. Cortar el pescado a lo largo del vientre y la tripa, enjuagar con agua. Con un cuchillo, raspe las escamas de la bacaladilla. Corta el pescado en trozos medianos.
- Este pescado tiene huesos bastante pequeños y, por lo tanto, no es necesario extraerlo. Gire el pescado en una picadora de carne, alternando con tocino fresco. Es mejor precongelar la grasa, luego es más fácil torcerla. Pelar las cebollas y los ajos y añadirlos al pescado picado después de retorcerlos.
- Salpimente la carne picada, rompa el huevo de gallina y luego amáselo bien hasta que quede suave. Forme chuletas de tamaño mediano con la carne picada, golpeando la carne picada con suficiente fuerza contra el borde del recipiente.
- Enrolle la chuleta formada en harina. La segunda capa de pan serán galletas saladas. Gracias a este empanado, las chuletas quedarán jugosas y tiernas. Vierta el aceite en una sartén y caliente a fuego medio.
- Poner las chuletas en una sartén y freír hasta que estén tiernas a temperatura media, dorando por cada lado. Puede servir chuletas con una guarnición de arroz, papas hervidas, espolvorear con salsa cremosa o de tomate y espolvorear con hierbas picadas encima. Estas chuletas también son buenas con estofado de verduras.