Salsa de tomate sencilla y asequible con un toque de miel.
Es necesario
- - Tomate (un poco más grande que el promedio) - 6 uds.
- - Mantequilla - 3 cucharadas. l.
- - Jengibre (raíz fresca) - 50 g
- - Perejil - 1/4 cucharada.
- - Miel - 1 cucharada. l.
- - Ají - 1 ud.
- - Agua - 1 cucharada.
- - Sal - 1 cucharadita.
- - Especias (al gusto)
Instrucciones
Paso 1
Hacer un aderezo para la salsa. Pela el jengibre. Pica finamente el perejil, el chile y el jengibre.
Paso 2
Coloca todo en una licuadora. Agregue 30 ml de agua. Muela hasta que quede suave.
Paso 3
Agregue a la mezcla resultante 1 cucharadita de sal, una cucharada de miel y especias al gusto. Mezclar todo bien.
Paso 4
Hervir una cacerola con agua, poner allí los tomates durante 30 segundos. Escurre el agua caliente y pon fría en una cacerola. Pela los tomates.
Paso 5
Cortar los tomates en trozos pequeños y colocarlos en una cacerola. Vierta un vaso de agua. Ponga a fuego alto, cierre la tapa. Cocine por 15 minutos.
Paso 6
Pasa el contenido de la sartén por una gasa o un colador, amasando toda la pulpa que te llegue con una cuchara para escurrir más jugo.
Paso 7
Derrita tres cucharadas de mantequilla en una cacerola limpia.
Paso 8
Vierta el jugo de tomate resultante en la mantequilla derretida, agregue el aderezo preparado anteriormente. Cocine con la tapa abierta durante 30 minutos hasta que espese. La salsa está lista.