La estructura de la cebolla roja es similar a la cebolla blanca habitual y se diferencia de ella en el color de la película que cubre las escamas. Su carne es blanca, igual que la de un nabo. Pero las propiedades gustativas de estas verduras son diferentes, así como la composición de vitaminas y minerales.
Las cebollas rojas son famosas por su sabor dulce y delicado. Esta verdura carece del amargor y la aspereza inherentes a su contraparte blanca. Por lo tanto, es más adecuado para la mayoría de ensaladas. Las cebollas rojas se utilizan a menudo para decorar platos: debido a su rico color, las hacen más apetitosas.
En la medicina popular, esta verdura se usa como cura para muchas enfermedades. El jugo recién exprimido de esta verdura es especialmente útil. Su efecto beneficioso sobre el cuerpo se debe a la combinación única de vitaminas, antocianinas y antioxidantes. El complejo de estas sustancias contribuye a la mejora de todos los sistemas del cuerpo, su rejuvenecimiento.
El flavonoide quercetina, que se encuentra en grandes cantidades en las cebollas rojas, tiene un efecto antiespasmódico pronunciado, previene el desarrollo de varios tipos de tumores y actúa como descongestionante.
Es muy beneficioso utilizar esta verdura con regularidad para cocinar. Esto le permite lograr una concentración óptima de quercetina en el cuerpo y afectar positivamente su trabajo. Los médicos recomiendan encarecidamente la cebolla roja para los pacientes con cáncer. Sin duda será útil para iniciar los procesos de curación.
Cabe señalar que las cebollas rojas son ricas en varios minerales. Contiene todo el complejo necesario para el normal funcionamiento del organismo: azufre, potasio, magnesio, cromo, fósforo, hierro, sodio. El azufre no está presente en forma pura, sino como varios compuestos, algunos de los cuales contribuyen a la producción de colágeno, lo que tiene un efecto positivo en el estado de la piel, el segundo: estimula los procesos de purificación de la sangre y elimina el colesterol.
Comer cebollas rojas ayuda a normalizar el funcionamiento del sistema cardiovascular. La pluma de esta verdura también es útil. Los dentistas lo recomiendan como profilaxis para diversas enfermedades de las encías.
La cebolla roja tiene un efecto antimicrobiano pronunciado: contiene sustancias que destruyen activamente los microbios y las bacterias que ingresan al cuerpo. Por esta razón, debe incluirse en la dieta durante resfriados, dolor de garganta, gripe y otras enfermedades virales. Durante el período de enfermedad, se recomienda comer escamas de cebolla crudas. No son picantes ni amargos, por lo que son adecuados para el tratamiento de niños. Una pequeña tajada será suficiente para ellos entre comidas.
Cabe señalar la propiedad antiparasitaria de las cebollas rojas. Para deshacerse de las lombrices, también se consume crudo: ½ cebolla pequeña antes de las comidas. Unos pocos días son suficientes para que los parásitos abandonen el cuerpo.
Dado que las cebollas rojas son un remedio eficaz, tienen sus propias contraindicaciones. No debe ser utilizado por quienes padecen urolitiasis y problemas con el tracto gastrointestinal. Tampoco se recomienda para diversas enfermedades de la piel. El tratamiento con jugo de cebolla está categóricamente contraindicado para las úlceras y quienes tienen alguna enfermedad intestinal. No abuse de esta verdura durante el embarazo.