Las frutas dulces contienen una gran cantidad de sustancias útiles y necesarias para el funcionamiento normal del organismo. Pero es extremadamente importante almacenar las frutas de acuerdo con el régimen de temperatura para que no pierdan sus propiedades beneficiosas.
Instrucciones
Paso 1
manzana
Una manzana ama el crepúsculo y no tolera la humedad, además de estar cerca de un plátano. Desde tal ubicación, la manzana comenzará a pudrirse con la velocidad del rayo y el plátano se volverá suave y oscuro, lo que posteriormente puede provocar el deterioro y la aparición de rastros de moho en la fruta. Las manzanas frescas se almacenan mejor en un lugar fresco, seco y oscuro (como una caja de madera con tapa) y se separan de otras frutas. Entre otras cosas, una vez cortada, esta fruta se oscurece rápidamente a la luz.
Paso 2
Limón
Este cítrico es muy útil, ya que es el que tiene una alta concentración de vitamina C. Se debe guardar en el frigorífico, en el estante del medio. El limón en rodajas o cortado se seca rápidamente y se vuelve difícil exprimir una gota de jugo. Para evitar que el limón se seque, se puede almacenar de dos formas: en un limoncillo especial con tapa o en un platillo con un corte.
Paso 3
mandarín
La mandarina tiene un sabor agradable. Por eso se utiliza para decorar platos preparados y como apetitoso relleno en repostería. Es preferible almacenar la mandarina en un lugar seco donde se excluya la humedad, ya que su exceso puede dañar la fruta.