Para una cazuela de pasta, puede usar las sobras de pasta de un almuerzo o cena anterior. Las espirales rizadas o los cuernos huecos son los más adecuados para estos fines: absorben la salsa, lo que hace que la cazuela sea más sabrosa y tierna.
Es necesario
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- 150 g de pasta
- 120 g de salchicha
- 1 cebolla
- 250 g de champiñones
- 1 cucharada aceite de oliva
- 3 cucharadas l. pasta de tomate
- 1 cucharada. crema
- 1 huevo
- 50 g de queso
Instrucciones
Paso 1
Si no tiene pasta preparada, hierva las nuevas en agua hirviendo, de acuerdo con las instrucciones del paquete que las acompaña.
Paso 2
Cortar la salchicha en cubos pequeños y la cebolla en cubos más pequeños. Puedes cortar los champiñones por la mitad o dejarlos enteros si son muy pequeños.
Paso 3
Caliente el aceite vegetal en una sartén, fría la salchicha, agregue las cebollas y los champiñones. Reducir el fuego, verter la pasta de tomate diluida con agua en la sartén, sal y pimienta la salsa resultante.
Paso 4
Combine el huevo y la crema en una taza aparte.
Paso 5
Dobla la pasta en un plato ignífugo, vierte la salsa de tomate por encima y cubre con la masa cremosa de huevo.
Paso 6
Rallar el queso en un rallador fino, espolvorear sobre la cazuela.
Paso 7
Para hornear, 10 minutos a 200 ° C son suficientes. La cazuela estará lista cuando el queso esté ligeramente dorado por encima.