La juventud de la piel depende directamente de dos componentes: elastina y colágeno. Esta última es una fibra de origen proteico, que con el tiempo comienza a "florecer". Debido a esto, la piel pierde rápidamente su elasticidad, se adelgaza, las formas cambian y aparecen arrugas. La fibra se puede restaurar no solo mediante cirugía o cosmética, sino también al incluir alimentos ricos en colágeno en la dieta.
Los alimentos proteicos adecuados son un depósito de colágeno
Los productos que contienen colágeno ayudarán a preservar la piel joven y mejorarán drásticamente su apariencia. Puedes usarlos a cualquier edad: este elemento estructural nunca es superfluo, porque es responsable no solo del estado de la cubierta, sino también del trabajo de músculos, articulaciones, tendones. Por lo tanto, cuanto antes comience a comer bien, más tiempo permanecerá saludable, móvil y hermoso.
Los productos proteicos contienen el colágeno más natural. El mayor beneficio entre ellos es el pavo. Comer su carne estimula la producción de colágeno y hace que las fibras existentes sean más elásticas y resistentes. Cabe señalar que la carne de vacuno y de cerdo son inútiles en este caso.
El líder indiscutible en el cuidado de la piel es el pescado azul. Las razas de salmón son ricas en colágeno natural y ácidos grasos útiles. Además, otros productos aportarán grandes beneficios al cuerpo y al aspecto: ostras, camarones, cangrejos, mejillones. Debido al colágeno disponible, mejorarán significativamente el estado de la piel, los vasos sanguíneos y las articulaciones. Además, el consumo regular de mariscos ayudará a evitar la deficiencia de yodo.
Colágeno en alimentos vegetales
Algunos productos a base de hierbas estimulan la producción de colágeno, otros contienen este elemento "constructor". Si desea mantener una apariencia juvenil, saludable y floreciente, incluya ambas categorías en su dieta. Por ejemplo, los vegetales verdes contienen mucho colágeno. Estos incluyen lechuga, pepinos, col rizada, verduras, espinacas, coles de Bruselas, brócoli y más.
El colágeno también se encuentra en otras verduras. En esta categoría, los tomates y las zanahorias merecen una atención especial. Para una mejor asimilación, los primeros deben consumirse cocidos (por ejemplo, al horno o a la parrilla), y se recomienda agregar aceite vegetal o de oliva a las zanahorias.
Algunas semillas, nueces y granos también contienen colágeno. El trigo, la soja y las semillas de lino deben distinguirse en esta categoría. De las semillas, las semillas de calabaza son las más útiles. Es cierto que deben consumirse crudos. También se encuentran grandes cantidades de colágeno en los frijoles (de cualquier tipo) y la cebada.
Los alimentos que estimulan la producción de colágeno incluyen bayas y frutas ricas en vitamina C. Las naranjas, toronjas, mandarinas, duraznos, kiwi y albaricoques son muy útiles. De las bayas, incluya grosellas negras, fresas, arándanos en la dieta.