Si quieres complacer a tus seres queridos con algo sabroso, cocina las pechugas de pollo en salsa de vino. El plato resulta muy jugoso y apetitoso, exudando un agradable aroma, gracias al cual solo quieres probarlo lo antes posible.
Es necesario
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- patatas - 400 g;
- leche - 1,5 l;
- mantequilla - 25 g;
- yema de huevo - 1 pieza;
- filete de pollo 200 g;
- aceite vegetal - 3 cucharadas. l.;
- caldo de verduras - 100 ml;
- Riesling - 150 ml;
- crema - 150 ml;
- champiñones - 250 g;
- alcaparras - 2 cucharadas. l.;
- vino - ½ cucharada;
- Mejorana;
- Hoja de laurel;
- pimienta;
- sal.
Instrucciones
Paso 1
Lave bien las patatas en agua corriente tibia, pélelas, córtelas en cubos pequeños y hiérvalas hasta que estén tiernas en agua con sal. Dejar enfriar un poco y picar. Agregue leche, media mantequilla, yema de huevo y pimienta al puré de papas resultante. Mezclar todo bien y poner en una manga pastelera. Ponga las patatas en forma de espirales en una bandeja para horno untada con aceite vegetal y colóquelas en un horno precalentado a 180-200 grados durante 10-15 minutos.
Paso 2
Lavar bien las pechugas de pollo en agua fría, dejar secar o secar con una toalla de papel limpia y freír por ambos lados en una sartén en aceite vegetal hasta que estén medio cocidas. Luego vierta el caldo, el vino, la crema y revuelva. Agregue las hojas de laurel, un par de ramitas de mejorana, cubra y cocine a fuego lento durante 15-20 minutos. Luego sazone las pechugas de pollo con sal y pimienta.
Paso 3
Pelar los champiñones, enjuagar con agua corriente, cortar en cubos pequeños y freír en una sartén en mantequilla durante 5-7 minutos. Agregue las alcaparras, la pimienta, la sal y revuelva.
Paso 4
Ponga las patatas, los champiñones, la carne cortada en trozos pequeños, las hierbas y la ensalada de verduras sazonada con aceite de oliva en un plato ancho.
Paso 5
Si lo desea, puede preparar una salsa cremosa además de este plato. Para hacer esto, en una taza pequeña en proporciones iguales, mezcle bien la crema agria, el caldo de carne y el vino blanco. Ponga a fuego lento, y mientras revuelve constantemente, caliente un poco. La salsa debe quedar suave. Sírvelo por separado o viértelo sobre el plato terminado.