Un pastel con piñas enlatadas es fácil de preparar y corresponde completamente a las características principales de los postres modernos: su consistencia delicada y ligera no deja pesadez en el estómago, por lo que este manjar atraerá a todos, sin excepción.
Es necesario
- - 1 lata de piñas enlatadas;
- - 2 tazas de harina;
- - 3,5 tazas de azúcar;
- - 4 cucharadas. cucharas de cacao;
- - 1 cucharadita de refresco apagado;
- - 0.5 cucharaditas de jugo de limón;
- - 800 g de crema agria espesa;
- - 6 huevos;
- - vainilla en la punta de un cuchillo;
- - 0.5 barras de chocolate negro.
Instrucciones
Paso 1
Separar las claras de las yemas y batirlas con azúcar y un poco de zumo de limón hasta formar una espuma espesa y fuerte.
Paso 2
Después de batir las claras hasta obtener una consistencia espesa que no se caiga del bol al voltear, agregue las yemas, mezclando cuidadosamente la masa con una batidora.
Paso 3
Combine la mezcla resultante con la soda apagada y la harina, sin dejar de batir hasta que se vuelva espesa y suave.
Paso 4
Dividir la masa preparada para capas de bizcocho en dos partes iguales, en una de las cuales añadimos cacao.
Paso 5
Pasamos la masa resultante a una fuente de horno, habiéndola engrasado previamente con una pequeña cantidad de mantequilla, luego de lo cual colocamos la forma en un horno precalentado a una temperatura de 180 grados, y horneamos durante 30 minutos.
Paso 6
Mientras se hornean los pasteles, puede comenzar a preparar la crema agria. Para hacer esto, bata la crema agria con azúcar y una pequeña cantidad de vainilla hasta lograr una consistencia tersa y tersa. Pon la crema de pastel terminada en el refrigerador.
Paso 7
Sacamos las tortas del horno y las dejamos enfriar un poco, tras lo cual las cortamos a lo largo. Colocamos un bizcocho en un plato ancho, lo engrasamos generosamente con crema agria y encima ponemos trozos de piña enlatada.
Paso 8
Corta los pasteles restantes en cubos pequeños. Sumerge cada cubito en crema y colócalo encima de la fruta, dándole al postre una forma cónica. Cubrimos el bizcocho terminado con los restos de crema agria y glaseado elaborado a base de chocolate derretido y mantequilla, tras lo cual metemos el postre en el frigorífico para que quede bien empapado.