Un manjar oriental es fácil de hacer tú mismo. Esta dulzura contiene una gran cantidad de glucosa, lo que tiene un efecto positivo en el funcionamiento del cerebro y el corazón. En el Antiguo Oriente turco, la delicia se llamaba "medicina para la garganta" y se usaba para combatir los resfriados.
Es necesario
6 vasos de agua, 3 vasos de almidón, 3 vasos de azúcar, medio vaso de nueces peladas (avellanas, pistachos, almendras, nueces), medio vaso de azúcar en polvo
Instrucciones
Paso 1
Pelar las nueces y cortarlas en mitades.
Paso 2
Disolver el almidón en 3 vasos de agua fría y remover para que no queden grumos. Déjalo actuar durante 20 minutos.
Paso 3
Vierta el azúcar y los 3 vasos de agua restantes en una cacerola, revuelva. Llevar a ebullición mientras se desnata.
Paso 4
Vierta la solución de almidón en el jarabe de azúcar, revuelva. Agregue las nueces y, revolviendo continuamente, cocine a fuego lento hasta que espese.
Paso 5
Coloque en una bandeja para hornear o bandeja de borde alto. Formar una capa rectangular de 2-3 centímetros de grosor con una cuchara y dejar endurecer.
Paso 6
Corte la delicia turca en trozos pequeños, enrolle en azúcar en polvo y colóquela en un plato o bandeja.