Una excelente alternativa al pudín, el helado y otros postres es la crema de huevo dulce. Hay muchas recetas diferentes para hacer un bocadillo, pero los ingredientes básicos de la crema son siempre los mismos: azúcar, crema y huevos.
Delicadeza aireada
La crema de huevo tiene una serie de ventajas, que son la razón de la popularidad de este postre. Los principales secretos son la facilidad de preparación, el sabor delicado, la textura aireada y el bajo contenido calórico. La crema de huevo es muy nutritiva y no deja sensación de pesadez y sobresaturación. Y para cocinar, solo necesitas unos pocos ingredientes simples.
Los entusiastas de la cocina a menudo discuten sobre quién inventó primero la receta de la crema. Y la historia de la elaboración del postre comenzó con François Messialo, quien sirvió al rey Luis XIV y describió todas sus recetas en un libro de cocina. En aquellos tiempos lejanos, los postres eran privilegio de los excepcionalmente ricos, y los pobres solo estuvieron disponibles más tarde, después del crecimiento y desarrollo de la producción de azúcar. La tradición de decorar postres se debe a que inicialmente los dulces eran comida exclusivamente para ocasiones especiales, por lo que se intentaba decorarlos para darle un aire festivo.
Una crema de proteínas debidamente preparada conserva su forma a la perfección y tiene excelentes propiedades de almacenamiento. La crema se puede utilizar como plato independiente o como relleno para varios productos de repostería. Como plato separado, la crema se suele servir en tazones, decorados con frutos rojos, chocolate rallado o patrones de almíbar.
Cómo hacer una crema de proteínas
Entonces, para la crema, debe tomar los siguientes productos:
- huevo - 4 piezas (en este caso, es necesario separar las claras de las yemas);
- 8 cucharadas de azúcar;
- medio vaso de agua hervida helada;
- ácido cítrico en la punta de un cuchillo.
Primero, haga un jarabe con agua, azúcar y ácido cítrico. Para hacer esto, todos los ingredientes deben colocarse en una cacerola y cocinarse a fuego lento hasta que espese. Recuerde, debe mirar para que el almíbar no se oscurezca y cristalice durante el proceso de cocción. Batir las claras mientras se enfría el almíbar. Cuando la consistencia alcance el estado de espuma esponjosa, vierta el jarabe enfriado en las proteínas en un chorro fino, revolviendo activamente el contenido. La actividad de agitación asegura que la crema sea homogénea.
Para que sea más fácil separar las claras de las yemas, enfría previamente los huevos. Para ello bastará con meterlos en el frigorífico durante varias horas.
Hay otra forma más fácil de hacer una crema de proteínas. Para hacer esto, tome dos huevos y un vaso de azúcar. Separar las proteínas, cubrirlas con azúcar y añadir una pizca de sal. Batir toda la mezcla con una batidora hasta que se forme una espuma espesa. Y si quieres darle color crema, entonces agrega el colorante alimentario deseado.