Los cortes grandes de carnes al horno son una excelente opción para los cocineros ocupados, ya que la carne se puede poner en el horno y no requiere mucha atención. El problema es que es muy fácil sobreexponer la carne y se volverá dura, seca y no masticable. Hay varios secretos que harán que la carne quede tierna y jugosa.
1. Precalentar el horno a 150 ° C.
2. Mezcle 2 partes de sal marina y 8 partes de agua caliente. Revuelva la solución con una cucharada o una cuchara de madera para disolver completamente la sal.
3. Frote un trozo de carne de cada lado con 1 cucharada de aceite de oliva. Espolvorea la carne con sal marina y pimienta negra molida.
4. Llene la jeringa con una solución de agua y sal. Introduce la aguja en la parte más gruesa del trozo de carne e inyecta el líquido.
5. Coloque la parrilla para asar en la fuente para asar y coloque la carne en la parrilla. Refuerce los bordes de la parrilla para que apriete ligeramente los bordes de la carne.
6. Cubra el asador con papel de aluminio. Hornea la carne a razón de 30 minutos por 450 g si quieres que la carne salga con sangre, 35 minutos para que esté jugosa, 40 minutos para un grado medio. No cocine la carne por más tiempo que este si desea que permanezca tierna.
7. Retire la fuente para asar del horno y déjela reposar durante 15 minutos, luego córtela en rodajas y sirva.