Nuestras abuelas e incluso nuestros padres cocinaban en ollas y calderos. A primera vista, esto parece algo complicado y problemático, pero, como muestra la práctica, "los ojos tienen miedo, pero las manos lo están haciendo todo". Puede cocinar carne en ollas con o sin patatas, papilla con gulash y muchos platos diferentes y deliciosos.
Carne en una olla
Freír la carne, hervir los champiñones, cortar las patatas en dados y freír hasta que estén medio cocidas, rallar y freír las zanahorias.
Poner la carne frita en una olla, poner encima los champiñones, la cebolla, luego las patatas y las zanahorias. Sazone con especias y coloque en el horno. Después de que todo esté cocido, agregue el ajo para darle un toque picante y sirva.
Gulash en ollas
Llevar:
- 0,5 kg de ternera y cebolla
- 0.5 tazas de aceite vegetal refinado
- 250 g tomate
- 1 zanahoria
- 250 g apio
- 3 l. caldo
- 0,5 kg de patatas
- pimienta - roja y negra, ajo, sal al gusto
Sofreír la cebolla picada en aros, agregar la carne picada gruesa, espolvoreada con pimienta y ajo y sofreír un poco más a fuego lento.
Coloque la carne frita con cebolla, apio, papas, zanahorias en ollas preparadas previamente y vierta el caldo por encima. Colocar en un horno precalentado y poner un tomate, sal y dos tipos de pimiento en cada olla media hora antes de cocinar.
Asar
Llevar:
- 300 gr. carne fresca
- 1 kg de patatas
- 3 cebollas
- pimienta, sal al gusto
- 0, 5 paquetes de mantequilla.
- Para la salsa necesitas:
- 4 cucharadas cucharas de crema agria
- 4 cucharadas cucharadas de mayonesa
- 1 cucharada. una cucharada de leche
- queso
- Mezcle la carne finamente picada con la cebolla picada y la mantequilla y colóquela en el fondo de la olla. Ponga las papas picadas encima y revuelva, agregue un trozo de mantequilla, cubra con la salsa de queso rallado y coloque en un horno bien precalentado durante 45 minutos.
- Puede cocinar cualquier carne de la misma manera y agregar varios ingredientes. Cuando consigas cocinar carne en ollas, asados o gulash con tus propias manos, ya no querrás cenar en un restaurante, ni siquiera de vez en cuando.
¡Buen provecho!