¿Por Qué Los Aditivos Alimentarios Son Perjudiciales?

¿Por Qué Los Aditivos Alimentarios Son Perjudiciales?
¿Por Qué Los Aditivos Alimentarios Son Perjudiciales?
Anonim

El desarrollo de la industria alimentaria permitió en un momento aumentar la vida útil de los productos perecederos (embutidos, zumos, yogures, etc.) añadiéndoles aditivos alimentarios especiales. Los fabricantes afirman que los riesgos para la salud de los suplementos son mínimos. Sin embargo, las personas con inmunidad débil, asmáticos y alérgicos deben tener mucho cuidado. Al elegir productos que contengan aditivos con el código de la letra E, no será superfluo conocer alguna información.

¿Por qué los aditivos alimentarios son perjudiciales?
¿Por qué los aditivos alimentarios son perjudiciales?

Los siguientes aditivos alimentarios se utilizan con mayor frecuencia en la producción:

E102 (tartrazina): colorante amarillo, utilizado en la producción de diversas salsas enlatadas, pescado ahumado y confitería. Tiende a acumularse en el cuerpo. No recomendado para personas con intolerancia a la aspirina. Puede causar irritabilidad en niños menores de 10 años.

E104 (quinolina amarilla): se usa activamente en la producción de carnes ahumadas, pescado enlatado, ensaladas preparadas con algas, etc. En el 10% de los casos, causa una reacción alérgica en forma de edema que desaparece fácilmente. Provoca retención de líquidos en el organismo, está contraindicado en pacientes con diabetes mellitus y en caso de problemas en el funcionamiento del sistema urinario.

E110 (amarillo ocaso): presente en mezclas secas para preparar bebidas de chocolate, utilizado en concentrados para sopas y postres. Acumulándose en el organismo, puede provocar disfunciones del sistema nervioso: excitabilidad, alteración del sueño, irritabilidad, etc.

E120 (cochinilla) es un colorante natural a base de yema de huevo. Casi inofensivo si no es alérgico a los huevos y productos animales.

E122 (carmoisina) es un tinte rojo, muy utilizado en la elaboración de mermeladas de frutos rojos, postres, salsas, etc. Peligroso en enfermedades del asma bronquial. No recomendado para niños menores de 12 años, ya que es el alérgeno más fuerte.

E124 (poncea): colorante rojo, más utilizado en la fabricación de salchichas y patés. Aumenta los niveles de colesterol, peligroso para personas con problemas de vasos sanguíneos e insuficiencia cardíaca.

E127 (eritrosina): tinte rojo que se utiliza para conservar las bayas y frutas enlatadas, que se utiliza en la fabricación de jamón y productos de cerdo. No recomendado para personas con mayor excitabilidad y pacientes con insuficiencia hepática. En casos raros, provoca una exacerbación de enfermedades del tracto gastrointestinal (úlcera, gastritis, etc.).

E131 (azul V): utilizado para enlatar verduras, puede causar dermatitis alérgica. No recomendado para personas que usan antibióticos y niños menores de 18 años.

E132 (índigo carmín): se utiliza en la producción de productos cárnicos semiacabados y yogures. Acumulándose en el cuerpo, aumenta el nivel de acidez en el estómago. No recomendado para personas que padecen obesidad y enfermedades del tracto gastrointestinal.

E133 (azul brillante): se utiliza en patatas fritas y conservas de guisantes. En pequeñas dosis, es prácticamente inofensivo.

E151 (PN negro): da un color intenso a las verduras y frutas enlatadas. En casos aislados, puede provocar una alergia en forma de erupción. No recomendado para personas con mayor excitabilidad.

E413 (tragacanto) - emulsionante, estabilizador y espesante. Se utiliza en la elaboración de quesos procesados y productos lácteos como el yogur. El alérgeno más fuerte. No recomendado para personas con enfermedades del tracto gastrointestinal. Provoca un aumento de los niveles de colesterol.

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