Una manzana es una verdadera despensa de nutrientes, desde vitaminas hasta microelementos.
Una manzana es una verdadera despensa de nutrientes, desde vitaminas hasta microelementos. Esta fruta se considera verdaderamente dietética. Mejora la digestión, reduce el colesterol en sangre, fortalece las paredes de los vasos sanguíneos y limpia los dientes y las encías.
El plato dietético más común son las manzanas horneadas con requesón y miel. Será muy útil como merienda o para el té de la tarde. Para las manzanas al horno, se toman frutas de tamaño mediano. Las manzanas se cortan en dos mitades, se pelan con cuidado desde el centro (hacen una especie de agujero). Para mantener las manzanas en el plato de manera constante, es necesario cortar la parte convexa del costado, colocar el requesón del corazón y verter con miel. Hornee en el microondas durante 5-10 minutos, dependiendo de la variedad de manzana.
Una excelente opción para un desayuno dietético es la ensalada de manzana con yogur. La manzana debe pelarse y cortarse en cubos pequeños. Es recomendable no quitar la piel, ya que es muy útil para los intestinos. Revuelva con el yogur y déjelo en un lugar fresco durante 10-15 minutos. Durante este tiempo, las manzanas darán jugo y se remojarán en yogur. El resultado es un desayuno delicioso, sencillo y nutritivo.
La compota de manzana es fácil y sencilla de preparar. Las manzanas, peladas del corazón, se cuecen a fuego lento en el horno a 180 grados durante 30 minutos. Luego deje enfriar un poco y frote a través de un colador. Se agrega azúcar al puré resultante al gusto.
Para reducir el peso, el “día de la manzana” debe realizarse 1-2 veces por semana, y para mejorar la digestión, es suficiente comer una manzana al día en cualquier forma.