Una vez "alcachofa de Jerusalén" era el nombre de la tribu indígena que habitaba Chile. Quizás haya alguna conexión entre él y la alcachofa de Jerusalén. Sin embargo, a lo largo de los siglos, esta fruta ha tenido muchos nombres: "pera de barro", "raíz de sol", etc. Una cosa siempre ha permanecido sin cambios: las propiedades medicinales de la alcachofa de Jerusalén.
Descripción
La alcachofa de Jerusalén sabe a patatas, pero sus propiedades son mucho más ricas. Es muy fácil de cultivar, no tiene pretensiones y no requiere un cierto régimen de temperatura, iluminación y humedad del suelo. La alcachofa de Jerusalén es absolutamente "poco interesante" para las plagas de insectos, puede crecer desatendida y en cualquier suelo y dar una cosecha durante varios años seguidos.
Composición química
La alcachofa de Jerusalén es rica en silicio, selenio, zinc, hierro y potasio. Además, la fruta es un excelente "cóctel" de proteínas, carbohidratos, aminoácidos y pectinas, necesarios para el funcionamiento normal de todos los sistemas del organismo.
Características beneficiosas
Lo más valioso de la alcachofa de Jerusalén es la inulina. Por tanto, la alcachofa de Jerusalén es el producto número uno en la dieta de los pacientes con diabetes mellitus. Los expertos han demostrado que el uso prolongado de este tubérculo reduce significativamente los niveles de azúcar en sangre. La alcachofa de Jerusalén también se recomienda para personas genéticamente susceptibles a la diabetes.
La inulina contenida en la alcachofa de Jerusalén también elimina toxinas y metales pesados del cuerpo.
Las propiedades beneficiosas de la alcachofa de Jerusalén se extienden al tracto digestivo humano. Armoniza la microflora intestinal, es indispensable para la disbacteriosis y tiene propiedades coleréticas.
La alcachofa de Jerusalén es un excelente ayudante en el tratamiento de úlceras de estómago y duodeno, estreñimiento, colitis, gastritis y pancreatitis, elimina la acidez de estómago.
Debido al rico contenido de vitaminas y sales minerales, la alcachofa de Jerusalén fortalece el sistema inmunológico, protegiendo contra infecciones y virus, es un excelente agente antihelmíntico.
Esta maravillosa fruta también es útil para las superficies mucosas: estimula la circulación sanguínea.
Contraindicaciones
A pesar de la gama completa de propiedades útiles, la alcachofa de Jerusalén todavía no es tolerada por todas las personas. Por lo tanto, antes de usarlo, debe conocer este factor.
Cuando está cruda, la alcachofa de Jerusalén puede provocar flatulencias.