El zinc es un oligoelemento esencial, sin el cual el funcionamiento normal del cuerpo es imposible. Puede obtener la cantidad que necesita de medicamentos o de ciertos alimentos ricos en este nutriente.
Alimentos ricos en zinc
Los líderes en cantidad de zinc son las semillas de calabaza y sésamo, maní, palomitas de maíz, piñones y semillas de girasol. Aunque estos alimentos son ricos en calorías, deben consumirse en pequeñas cantidades al menos una vez a la semana. El cacao, la carne de res hervida, el pavo, los corazones de pollo y la lengua de res también son ricos en zinc. La levadura para hornear también contiene mucho zinc.
En segundo lugar en cuanto a contenido de zinc se encuentran los pescados grasos de mar y los deliciosos mariscos: calamares, ostras, camarones y algas. Este oligoelemento también se encuentra en huevos, legumbres, nueces y cocos.
Pero las verduras y frutas ocupan el tercer lugar en términos de contenido de zinc. Sin embargo, también es beneficioso incluir en su dieta orejones, coliflor, rábanos, manzanas, aguacates, brócoli, zanahorias, cebollas verdes y espinacas para mantener la cantidad de este oligoelemento en el cuerpo. El tofu, los champiñones, la avena y las gachas de trigo, los fideos y el arroz hervido contienen aproximadamente la misma cantidad de zinc.
Mientras tanto, una dieta variada es muy importante para enriquecer el organismo con zinc, ya que la falta de determinadas sustancias puede provocar una mala absorción de este microelemento. Entonces, por ejemplo, la falta de calcio o fósforo en el cuerpo puede provocar una absorción más lenta de zinc. Este último oligoelemento también es capaz de potenciar la acción de determinadas sustancias, como la vitamina A.
Debe tenerse en cuenta que solo el 20-30% del zinc contenido en ellos es absorbido por los productos por el cuerpo.
Los beneficios del zinc
El zinc está involucrado en los procesos metabólicos y sirve como catalizador para muchos procesos químicos en el cuerpo. Por ejemplo, este oligoelemento ayuda a eliminar varios compuestos dañinos y mantiene el equilibrio ácido. No es una coincidencia que el zinc se encuentre en muchos productos para el cuidado de la piel. También ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, mejora la formación de glóbulos rojos y hemoglobina y aumenta la resistencia del cuerpo a diversas infecciones.
Por qué la deficiencia o el exceso de zinc es peligrosa
La deficiencia de zinc en el cuerpo no desaparece sin consecuencias. Puede provocar disminución del apetito y mala absorción de muchas vitaminas y nutrientes, reacciones alérgicas, bajo peso, caída del cabello y visión borrosa.
La deficiencia de zinc puede ocurrir debido a una mala alimentación, una ingesta excesiva de sal y azúcar.
Al mismo tiempo, un exceso de este oligoelemento también afecta negativamente el estado del cuerpo. Esto puede provocar debilidad y fatiga, contracciones musculares, sed, náuseas, dolores de cabeza y dolores de huesos.