Hoy en día, las verduras y frutas suministradas desde el exterior están reemplazando gradualmente a los productos nacionales de los puestos del mercado. Tienen una apariencia más presentable, pero los biólogos dicen que no son tan seguros como dicen sus proveedores. Cual es su peligro?
Procesamiento de productos importados
Por lo general, los importadores extranjeros procesan todas las verduras y frutas, protegiéndolas de diversas plagas y deterioro. En primer lugar, se rocían con un agente que contiene parafina, que bloquea el acceso de oxígeno al corazón de la fruta, "preservándola". Luego se tratan con antibióticos, que destruyen todos los microorganismos dañinos que se multiplican y estropean la cosecha. Además, se utilizan aditivos de moho y hongos.
Sin rociar con parafina, las uvas, melocotones, ciruelas y otros alimentos perecederos se deteriorarán en una semana.
Las verduras y frutas importadas se procesan inmediatamente después de la cosecha. Algunos de ellos se rocían varias veces, primero en casa y luego después del transporte. Por ejemplo, para acelerar la maduración, los plátanos se fumigan con una mezcla de nitrógeno y etileno, que literalmente convierte las frutas verdes inmaduras en frutas completamente maduras en solo unas pocas horas. Algunas de las berries son exportadas por productores extranjeros en contenedores sellados llenos de gas que evita que se marchiten. Durante el transporte, las bayas se impregnan con esta sustancia y pasan de ser un manjar natural útil a una "bomba" química. Muchas de las frutas y hortalizas suministradas desde el exterior están modificadas genéticamente, lo que les permite estar protegidas de plagas, pero cuestiona las consecuencias del uso de dichos productos.
Cómo consumir productos importados
Es imposible deshacerse por completo de los productos químicos con los que se procesan las verduras y frutas importadas. Por lo tanto, cada una de las frutas compradas debe limpiarse a fondo, ya que la mayor parte de la química se concentra en su cáscara. Las frutas que no se pueden limpiar deben lavarse en agua caliente con bicarbonato de sodio o jabón, frotando la piel con un cepillo. Si no sigue estas reglas, es posible que se intoxique.
En invierno, las bayas de verano se compran mejor congeladas, ya que la congelación de choque le permite conservar sus sustancias útiles.
Después de la limpieza, las papas y el repollo importados también deben remojarse en agua tibia, colocándolos en un recipiente durante treinta minutos. Por lo tanto, están libres de insecticidas y pesticidas que protegen las verduras y frutas de las orugas y otras plagas. Además, los cítricos necesitan un enjuague completo, cuyas cáscaras son aclaradas por los fabricantes con la ayuda de varios colores alimentarios.