Las galletas de queso son aperitivos ricos en calorías pero muy sabrosos. Para cocinar, puede usar diferentes tipos de queso, agregarlo a la masa o espolvorear sobre los productos terminados. Los pasteles se sirven con té o café, así como con vino, cerveza y sidra.
Las galletas de queso más deliciosas: secretos culinarios
Para la repostería casera, puede utilizar diferentes tipos de queso: blando y duro, picante o casi blando. Se agregan varios tipos de queso a algunos tipos de galletas. La mayoría de las veces, los productos se hacen salados, pero también hay opciones dulces, a las que el queso agrega una nota picante. Una interesante pizca de nueces, hierbas secas o frescas, pimienta molida gruesa o azúcar de caña ayudará a realzar el sabor.
La masa se puede preparar con anticipación y colocar en el refrigerador. Otra opción es hacer galletas, congelarlas y guardarlas en un recipiente hermético en el congelador. Antes de que lleguen los invitados, queda poner el producto semiacabado casero en una bandeja para hornear y poner en el horno. En términos de sabor, estas galletas no son inferiores a las recién hechas.
Recetas interesantes para los amantes del queso
Las galletas de mantequilla con 2 tipos de queso y almendras se distinguen por su exquisito y delicado sabor.
Ingredientes:
- 100 g de harina de trigo;
- 50 g de parmesano;
- 50 g de queso emmental;
- 100 g de mantequilla;
- 1 huevo;
- pétalos de almendra;
- sal.
Rallar el queso y mezclar con la harina tamizada. Poner la mezcla en una tabla de cortar en forma de portaobjetos, colocar la mantequilla blanda en el medio y verter el huevo batido con sal. Amasar una azuela que no esté fría, envolverla en una envoltura de plástico y meterla en el frigorífico durante media hora.
Sobre una tabla enharinada, extender la masa en una capa de unos 0,5 cm de grosor, cortar las galletas con un molde o vaso, espolvorear la superficie con pétalos de almendra fritos en una sartén seca. Coloque los productos en una bandeja para hornear, engrasados y espolvoreados con harina. Hornee en un horno calentado a 180 grados. Cuando las galletas estén doradas, retírelas del tablero y déjelas enfriar.
Una opción picante para el té o el café son las galletas inglesas con queso picante y mostaza. Se puede servir con cerveza u otras bebidas bajas en alcohol.
Ingredientes:
- 185 g de harina de trigo;
- 60 g de mantequilla;
- 60 g de queso stilton;
- 60 g de queso cheddar;
- 185 g de mantequilla de maní crujiente;
- 1 huevo;
- 0,5 cucharaditas mostaza en polvo.
Poner la harina y la mostaza en un bol, agregar la mantequilla y picar todo en migajas con un cuchillo. Rallar los quesos y mezclar en un bol aparte. Póngalos en la mezcla de mantequilla y harina, agregue el huevo batido y la mantequilla de maní. Amasar la masa que no esté empinada y colocarla en el frigorífico durante 20-30 minutos.
Sobre una tabla espolvoreada con harina, extender la masa en una capa de 5 cm de grosor, cortar galletas redondas o con forma con moldes, poner en una bandeja de horno seca y hornear durante unos 20 minutos a una temperatura de 200 grados. Dejar enfriar sobre una rejilla.
Una opción interesante para un refrigerio rápido son las galletas de avena con queso Adyghe. Resulta tierno, suave y no muy alto en calorías. Estos pasteles son ideales para comidas dietéticas y pueden reemplazar con éxito el desayuno tradicional.
Ingredientes:
- 70 g de copos de avena, molidos en harina;
- 1 huevo;
- 150 g de queso Adyghe;
- 1 cucharadita Levadura en polvo;
- pasas al gusto.
Enjuague y seque bien las pasas. Rallar el queso o triturar en una licuadora, mezclar con la harina, agregar las pasas y el huevo ligeramente batido. Amasar la masa, separar los grumos con las manos mojadas y formar una galleta. Hornee en un horno precalentado a 180 grados hasta obtener un hermoso color dorado y sirva frío o tibio.