La magdalena es un dulce muy popular que se sirve en fiestas de té, bodas y otras ocasiones especiales. Por primera vez, la idea de hacer el llamado cup cake apareció hace más de 200 años en EE. UU. De allí nos llegó la receta de la magdalena Milk Silk.
¿Qué es un cupcake?
Un cupcake es un pastel pequeño con cierto relleno, que se decora con glaseado, fruta o crema. Se suele hornear en moldes de silicona, papel o aluminio. De hecho, los moldes de aluminio prácticamente no se utilizan últimamente. Cupcake no debe confundirse con muffin o muffin. Es más un mini pastel. Este producto culinario siempre se prepara a partir de masa de galletas.
La primera receta de cupcakes fue escrita a finales del siglo XVIII por un chef estadounidense. Consiste en hornear un pastelito en una taza. Pero gradualmente la demanda de cupcakes creció, comenzaron a aparecer nuevas e interesantes recetas. Un pastel de este tipo llamado "Milk Silk" ahora se considera especialmente popular.
Receta de cupcake de seda de leche
Para hacer un cupcake, necesitarás: 12 moldes hechos de silicona o papel fino especial, harina premium, levadura en polvo, vainilla, azúcar, leche en polvo, mantequilla, huevos, nata, nata o glaseado.
Primero hay que tamizar 100 gramos de harina y añadir un poco de levadura, azúcar, leche en polvo y una cucharadita de vainilla. Todo esto debe mezclarse bien. Luego agregue unos 80 gramos de mantequilla a esta masa y muélala. Asegúrate de mezclar todo hasta obtener una masa homogénea. Ahora vierta 100 ml de crema espesa allí y rompa un huevo.
Para otras acciones, necesitará un mezclador. Mezcle la masa resultante en él a velocidad lenta. Pero no debes superarlo. La masa debe quedar muy tierna y suave. Después de preparar la masa, divídala en 12 latas. Aquí debe tenerse en cuenta que en el horno, la masa puede fluir hacia la bandeja para hornear. Por lo tanto, intente llenar los formularios hasta la mitad.
Se recomienda precalentar el horno a 180 ° C. Necesitas hornear cupcakes no más de veinte minutos. Necesitará un palillo de dientes para comprobar si los pasteles están listos. Introduce suavemente cada cupcake. Si el palillo permanece seco, el producto está listo. Solo queda sacar los cupcakes del horno y cubrirlos con crema o glaseado.
Para hacer el glaseado, mezcle una pequeña cantidad de jugo de limón con azúcar en polvo. Cubre los cupcakes con la guinda y espera a que se seque. Los productos resultantes se pueden utilizar como cupcakes de boda. Son muy delicados y simplemente se derriten en la boca.