¿Quieres sorprender a tus invitados con un postre inusual? ¡Entonces haz unas galletas de grosella! Sorprenderá a todos no solo con su magnífica vista, sino también con su increíble sabor.
Es necesario
- - grosella negra - 200 g;
- - mantequilla - 200 g;
- - azúcar glas - 100 g;
- - harina - 260 g;
- - nueces molidas - 80 g;
- - almidón de maíz - 40 g.
Instrucciones
Paso 1
Clasifique bien las grosellas negras, luego enjuague bien con agua corriente. Si no usa bayas frescas para hacer galletas, sino congeladas, descongélelas primero.
Paso 2
Deja que la mantequilla se ablande. Para ello, sácalo del frigorífico y mantenlo a temperatura ambiente un rato. Cuando la mantequilla se haya derretido, agrégale el azúcar glas. Batir la mezcla resultante hasta que parezca una crema en su consistencia. Agregue grosellas negras a la masa cremosa. Mezclar todo como debe, es decir, para que estalle la mayor parte de la baya. Esto es necesario para que coloree la mezcla.
Paso 3
A la masa púrpura resultante, agregue harina de trigo, así como almidón de maíz y nueces molidas. Puede usar absolutamente cualquier nuez para las galletas de grosella. Después de haber mezclado todo a fondo, obtendrá una masa que debe enrollarse con las manos en forma de "salchicha". El grosor de tal "salchicha" debe ser de 3-4 centímetros. Envuelva la figura enrollada de la masa con papel de aluminio y colóquela en el congelador durante 60 minutos.
Paso 4
Una vez transcurrido este período de tiempo, retire la "salchicha" del papel de aluminio y córtela en anillos, cuyo grosor es de 5 milímetros. Coloque los trozos de masa morada en una bandeja para hornear y hornéelos en el horno a 200 grados durante un cuarto de hora. ¡Las galletas de grosella están listas!