Las semillas y las nueces son alimentos deliciosos y saludables que muchas amas de casa agregan a los postres y productos horneados. Los platos con ellos adquieren un sabor especial. En los días de ayuno, cuando muchos alimentos están prohibidos entre quienes están ayunando, surge involuntariamente la pregunta de si es posible comer semillas y frutos secos.
La Cuaresma es el ayuno más difícil del año y es difícil porque es el más largo. Las personas que ayunan a menudo no abandonan los productos animales durante todo el período de ayuno, pero la mayoría de las veces esto sucede porque las personas no saben cómo reemplazar ciertos alimentos, así como qué alimentos pueden comer.
La cuaresma dura 48 días, y durante todo este tiempo no debes comer productos de origen animal, por ejemplo, carne, leche, yogures, quesos, huevos, pescado, etc. Algunas personas dudan en ayunar solo porque creen que abstenerse de alimentos con proteínas puede dañar el cuerpo.
Sin embargo, vale la pena señalar que incluso al renunciar a la carne, el requesón, el pescado, etc., es muy posible encontrar proteínas en los alimentos vegetales y reemplazarlos con platos, semillas y nueces, la mejor opción. Si se pregunta si es posible comer semillas y nueces durante el ayuno, la respuesta es inequívoca: sí, puede y debe comerlas. El uso de estos productos tendrá un efecto beneficioso sobre tu bienestar durante el ayuno, traspasarás más fácilmente los días de inhibiciones sobre determinados alimentos.
Sin embargo, incluso durante el ayuno, comer en exceso es innecesario: un puñado de nueces y semillas por día es su límite. Agregar semillas de girasol y nueces a las gachas con agua hará que el plato sea más sabroso y nutritivo; después de un desayuno así, se sentirá bien hasta la hora del almuerzo, mientras que el hambre no se hará sentir.
Si te gustan los dulces, entonces puedes prepararte una deliciosa pasta en ayunas: toma un puñado de semillas y nueces, caliéntalas en una sartén durante unos cinco minutos, luego tritúralas en una licuadora con un poco de agua y azúcar. La pasta está lista. Un sándwich con esta pasta será un excelente refrigerio entre comidas.